Se han puesto a pelar al capón antes de cogerlo o, si lo prefieren, han matado al oso antes de cazarlo. Eso es lo que acaba de hacer la derecha de Rajoy. Ya le sitúan como presidente y el propio Mariano dice tener en mente los nombres de los ministrables para cuando sea presidente del Gobierno.
Allá él con sus sueños, pero que tenga presente que en esos sueños entra la desilusión de buena parte de la derecha y del conservadurismo español. A todo ello hay que añadir el miedo que reina en Génova desde que alguien apuntó que Mariano Rajoy sería el próximo presidente del Gobierno. Cada vez hay menos dudas respecto a que "Con Rajoy es imposible".
Otro gallo le cantaría a la derecha si hubiera sabido cambiar el liderazgo. Y es que un presidente que es capaz de esconderse con la que está cayendo, no ofrece mucha confianza a la ciudadanía; al menos el gótico, José Luis Rodríguez 'Vendeburras', se ha escondido tras Rubalcaba, pero Rajoy.... ¿detrás de quién se puede esconder? No hay 'muero' suficientemente fuerte en el PP donde poder parapetarse; ese presunto muro no lo ofrecen ni Arenas ni Lolita de Cospedal ni la 'niña de sus ojos', Soraya.
Piensa Rajoy que los logros de la derecha son debidos a él y a su trabajo. Y digo piensa, porque entre sus cercanos suele hablar en primera persona. Casi siempre da a entender que ha conseguido cuanto se había propuesto, cuando recuperar Galicia no es mérito del PP sino demérito del PSG y del BNG; ser clave y necesario en el Gobierno de las provincias vascongadas es mérito de Antonio Basagoiti y miedo escénico de Pachi López, por presión ciudadana; lo de ganar las elecciones europeas también tiene mucho de demérito socialista, tras comprobar la ciudadanía que el PSOE había llevado a la ruina a una España que sangraba despropósitos por los cuatro costados, además de que muchos ciudadanos aún consideramos las elecciones europeas como un despropósito con cansinas intenciones; tampoco en Cataluña se ha logrado nada del otro mundo, pues el PSOE -- a pesar de sus barbaridades y atrocidades económicas de los últimos años-- aún está muy encima de la derecha española no nacionalista.
Están cada vez más cercanas las elecciones autonómicas y municipales. Una cosa es lo que dicen los sondeos y otra bien distinta la realidad. Es prácticamente imposible que se cumpla lo que dicen los sondeos, porque todos los datos están 'cocinados' a conveniencia del encuestador o de la empresa demoscópica, muchas veces contratada y pagada por los interesados. Además, como dicen en buena parte del Partido Popular: "Con Rajoy es imposible". Y eso no es lo peor, sino que también lo creemos así quienes oteamos desde el exterior del partido la inconveniencia de la política llevada a cabo por don Mariano Rajoy.
