En las últimas semanas las publicaciones realizadas desde el Portal de Noticias Wikileaks han provocado una gran cataclismo en el ámbito de la diplomacia y relaciones internacionales. De esta forma las filtraciones sobre el ya denominado “Cable Gate” en donde se manifestaba la opinión de representantes del gobierno de los EEUU sobre líderes políticos y gobiernos de diversos países unidas a documentos de otra índole que ponen de relieve la posible intervención de EEUU en operaciones como las del derrocamiento del gobierno del presidente Zelaya en Honduras han evidenciado que el medio de comunicación Wikileaks se ha convertido en un verdadero espacio en donde la libertad de expresión y el compromiso de los medios de comunicación contra la violación de derechos y libertades es una realidad incontestable.
No es la primera vez que el portal Wikileaks ha sacado los colores de los “poderosos” el propio Julian Assange director de este portal y hoy acusado de violación y acoso sexual ha recibido numerosos reconocimientos por su defensa de los Derechos Humanos.
De esta forma el primer artículo ‘filtrado’ por WikiLeaks destapó la orden que dio un prominente líder político de Somalia para matar a varias figuras del gobierno. Este hecho dio lugar a una galardonada serie de informes en el diario británico The Guardian.
Posteriormente Wikileaks y el propio Assange lideran la publicación de diversos documentos que ponían de manifiesto los posibles crímenes de guerra que cometidos por fuerzas de EEUU en Irak en Afganistán , estos documentos fueron apuntalados por la emisión del video ” Asesinato colateral’, un documento visual de casi 40 minutos en el que se aprecia cómo la tripulación de un helicóptero Apache de las tropas estadounidenses abre fuego contra un grupo de once iraquíes desarmados, entre los que se encontraban dos periodistas de la agencia Reuters.
En definitiva, Wikileaks y la figura de Assange se han convertido en nuevos Caballeros Andantes de una nueva novela de caballería adaptada al siglo XXI, así no son ya las espadas o los arcos los útiles de batalla frente al opresor o el tirano sino los ordenadores y el ratón que a modo de clic envía por ftp la información a una página web de acceso público, un espacio en donde la libertad de expresión y el compromiso de los medios de comunicación hacen posible que aquellos que violan sistemáticamente los Derechos y Libertades en cualquier parte del planeta vean como sus acciones salen a la luz público aún cuando la parsimonia de los organismos internacionales desde una ineficacia constante en el tiempo les ha permitido campar a las anchas por un mundo en donde al día mueren 25.000 personas por no tener acceso al agua y donde millones viven explotadas por 24 grandes corporaciones económicas que se reparten la riqueza de todos en banquetes de lujo.
Por todo ello el compromiso en defensa de Wikileaks es obligado para aquellos que desde la óptica progresista creemos que Otro Mundo es Posible.