Un vídeo captado por las cámaras de canal plus en la previa del Villarreal-Sevilla del fin de semana pasado ha avivado el descontento del mallorquinismo contra estos dos clubes y sus respectivos presidentes. En las imágenes se puede ver a Roig hablando con Del Nido y Manzano e insinuando que Mateu Alemany, ex-presidente del Mallorca, se llevó dinero de la entidad.

El de esta semana es tan sólo el último capítulo de una rivalidad que nació al final de la pasada temporada a raíz de la lucha en los despachos para ocupar la plaza europea del Mallorca. La situación económica del club balear, en proceso de concurso de acreedores, y la posición europea que mantuvo durante toda la liga provocó que varios equipos clasificados por detrás amenazasen con recurrir a la UEFA para ocupar la plaza bermellona.

El Athletic fue el primer equipo del que se habló que recurriría a dicha estrategia para llegar a Europa, pero al final quedó fuera del alcance. También el Sevilla barajó esta opción para hacerse con la cuarta plaza, de acceso a la Champions, pero al final la logró en el campo en el tiempo de descuento del último partido de liga. Pero ahí quedó Del Nido, como uno de los odiados por la afición del Mallorca.

Se rumoreó desde mucho antes del final de la temporada pasada que Manzano tenía un acuerdo con el Sevilla para esta temporada, lo cual suponía un conflicto de intereses para el entrenador jienense. Manzano lo negó insistentemente, pero, casualidades de la vida, Álvarez ganó la Copa del Rey, Del Nido lo renovó y su llegada al banquillo de Nervión se retrasó unos meses. Presidente y entrenador, dos de los protagonistas del vídeo de canal plus.

El tercero, Fernando Roig, presidente del Villarreal, el club que le arrebató en los despachos la plaza europea al Mallorca. Las insinuaciones sobre Mateu Alemany que se pueden escuchar en el vídeo han enaltecido aún más los ánimos del aficionado mallorquinista, que tiene en el equipo castellonense su villano preferido.

Curiosamente, dentro de nueve días ambos equipos se enfrentarán por primera vez desde el asunto de los despachos. Lo harán en el Madrigal, donde tal vez la hostilidad de la afición no será tan grande como si fuera en Son Moix, pero si algo está claro es que las relaciones entre ambos clubes no son buenas. La directiva de Serra Ferrer ya ha anunciado que no estarán presentes en el palco.