El técnico del Levante comenzó como jugador en el club rojiblanco. Esta semana, en la que el técnico ha cumplido años, verá como el banquillo contrario del coliseo levantinista lo ocupa el que fue su equipo de la infancia.
Cinco años formó el técnico parte de las categorías inferiores del Atlético, hasta llegar a jugar en el equipo filial. Según ha comentado esta semana en las ruedas de prensa, siempre ha sentido un cariño especial por el club colchonero, al que le desea lo mejor “en todo excepto en los dos partidos contra el Levante”.
El ahora técnico levantinista llegó a estar convocado en tres ocasiones para jugar con el primer equipo del Atlético, pero nunca llegó a pisar el césped. Según dice, para él habría sido muy especial poder haber jugado con el equipo que, como él mismo ha dicho, “ Es el equipo de mi familia, de mi barrio. Desde pequeño mi padre me llevaba al campo, y es un club muy sufridor que me ha marcado mucho”.
De su etapa como jugador del Atlético conserva buenas amistades, entre ellas Socorro Morales, exdelegado del Levante, con quien comparte una relación desde hace muchos años. Según afirma Socorro para demostrar esta buena relación, “Luis ha llegado alto porque tiene madera para ello. Estoy muy orgulloso de él, y va a llegar muy alto porque se lo merece”.
Sin embargo, en la actualidad Luis García está completamente volcado en el Levante UD, el club que le ha permitido debutar en Primera División, pero esta vez como entrenador, tras haber hecho al equipo ascender la pasada temporada. Jornada tras jornada el técnico demuestra la confianza que tiene en su equipo y en todos y cada uno de sus jugadores, dentro y fuera del terreno de juego.
Sin duda, el partido del domingo será para el técnico una situación muy emocionante, y una victoria de su equipo será para él el mejor regalo por su 38 cumpleaños.