El pasado jueves tuve la oportunidad de ver en directo a una banda de la que hacía tiempo había oído hablar. Llevan juntos catorce años pero en Europa comenzaron a sonar tiempo después. Me refiero a Osaka Monaurail, un conjunto japonés que recupera la fuerza escénica de los míticos JB’s, la banda que acompañó a James Brown durante sus años dorados. Los maravillosos 70.
Bien. Pues la sala El Sol de Madrid viajó en el tiempo con la presentación de su nuevo disco Live in Spain que es justamente un directo grabado en la Apolo de Barcelona durante su gira española el pasado 2008. Osaka es hoy una de las bandas de referencia en el panorama funk internacional. Y sin duda una de las formaciones más importantes de todo Japón.
“Tension and Release.Funk is what you dont play... Funk is life”, sentenciaba Pee Wee Ellis (saxo tenor de JB´s y posteriormente de Maceo Parker) al ser preguntado acerca de cuál era la clave para hacer funk como dios manda. Parece ser ser que los nueve miembros de Osaka Monaurail se lo han tomado al pie de la letra.
Contra todo pronóstico no bailé demasiado en El Sol. Y es que la impresión pudo a la fuerza de mis caderas ya cuando en la apertura del concierto comenzó a sonar un tema instrumental. Se abría el espectáculo y la temperatura del público fue subiendo poco a poco. Dirigiendo con mano de hierro se encontraba el trombonista que allanó el camino para la entrada del líder indiscutible de la banda, Nakata Ryo. El protagonismo escénico fue para él, que no escatimó en muecas, gestos y bailes, y hasta nos deleitó, salvando distancias, con el paso funky chicken al más puro estilo de James Brown. En contrapunto y llamando la atención de un público que ya sabía que aquello iba a ser un espectáculo, el resto de la banda con elegante y simétrica estética vintage (y digo simétrica dado que trombonista y saxo llevaban las mismas gafas y ambos trompetistas el mismo tinte en el pelo), mostraban caras serias y recias dando la sensación de no estar disfrutando. Pero vaya que sí.
Con Give it up or turn a loose Osaka puso la directa. A medida que el show avanzaba también lo hacía el ímpetu de la banda, que consiguió llevar al público del éxtasis absoluto de grooves desenfrenados a momentos mucho más relajados. Momentos que aprovechó el cantante para conectar con el público y llevarlo de nuevo a lo más alto. “Are you ready?Let’s back to 68, or better 66…are we together? Are we together?” Y de repente, después de esos discursos que se prolongaban durante minutos y enrabiaban a la audiencia, la banda, tremendísima, daba auténtico ejemplo de dinámica musical.
Con una sección rítmica imparable y unos vientos absolutamente tight (a punto y bien medidos), Osaka Monaurail rindió tributo a los grandes hits de James Brown como Aint it funky now, Cold Sweat o Hot Pants presentados en forma de popurrí. Mientras tanto, la mayor parte del peso recaía ya sobre su bajista, que junto con el batería y los dos guitarristas formaban una base rítmica sólida como una roca.
Y así, entre el espectáculo que ofrecía Nakata Ryo y la fuerza musical de su banda volaron las casi dos horas de concierto.
El 5 de diciembre se despiden de su paso por España en el Apolo de Barcelona. Así es que, si tienen la oportunidad amantes o no del funk, no se lo pierdan.