Tres años han pasado desde el último derbi entre Real y Athletic. Tres largos años donde los aficionados de ambos conjuntos han añorado un partido de estas características a lo largo de la temporada. Años, en cuales ambas aficiones han luchado por diferentes objetivos. Mientras los vizcaínos vivían un buen momento de forma, luchando por puestos UEFA, la Real trataba de conseguir el ascenso fuera como fuera.
El último derbi entre ambos conjuntos se saldo con la victoria rojiblanca (0-2). Partido donde Andoni Iraola cuajo un magnifico encuentro marcando los dos tantos del encuentro. Por aquel entonces, tanto la Real como el Athletic luchaban por no descender. Aquel año la Real descendió al infierno mientras que los pupilos de Mané, entrenador rojiblanco por aquel entonces, salvaron la categoría en el ultimo encuentro frente al Levante. Este año todo ha cambiado, la Real que ha vuelto a la máxima categoría, vive un momento de forma estupendo, situada en la mitad de la tabla y a dos puestos de Europa, dejando los puestos de descenso a nueve puntos. Por su parte, el Athletic también esta demostrando estar a la altura de la competición, situado justo detrás de los txuri-urdines empatados a puntos.
En el plano deportivo, los de Lasarte están en plena forma, tras la victoria cosechada en Gijón. Además en Anoeta está siendo un equipo muy sólido lo que seguro que le dará mucha confianza de cara al derbi. Los jugadores ya se están preparando para el choque, el partido más esperado por los jugadores de ambos equipos. En los entrenamientos de esta semana se está notando la tensión del derbi, ganas, motivación, tensión etc los jugadores lo notan en cada entrenamiento.
Fuera de lo deportivo, el derbi será una fiesta por todo alto. San Sebastian se vestirá de gala para recibir a las miles de aficionados de ambos equipos que se acercaran el domingo hasta la capital Guipuzcoana con el objetivo de animar y porque no, de celebrar la victoria de su equipo. Estoy seguro de que ambas aficiones darán ejemplo de deportividad durante todo el día, demostrando el buen rollo entre ambas aficiones. El partido al ser a las 21.00, la ciudad será una fiesta a lo largo del día. La parte vieja donostiarra estará hasta la bandera, con más gente que el día del ascenso de la Real y luego todos juntos, hermanados irán a Anoeta en una “kalejira” que partirá desde el Boulevard donostiarra y una vez allí a disfrutar del encuentro.