La Ponferradina de Granero tiene a estas alturas de la competición los mismos puntos que sumaba el equipo con Pichi Lucas en la primera temporada en Segunda División
El equipo irá a Jerez en busca de los 3 puntos que tanto necesita. (elmundo.es)
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Igual que en 2006. Por aquel entonces el entrenador de la Deportiva era Pichi Lucas, el primero que consiguió llevar al equipo al fútbol profesional. El cuadro berciano ha acabado el primer tercio del Campeonato de Liga con 13 puntos, exactamente los mismos que en la anterior andanza del equipo por la Segunda División.
Sin embargo, las sensaciones y la tendencia son completamente diferentes. Por aquel entonces la Deportiva había sumado 10 puntos en las primeras seis jornadas y tres en los siete encuentros siguientes (en la Jornada 8 llevaba 11). El arranque este año ha sido completamente opuesto. En la Jornada 6 tan solo se habían conseguido dos puntos, y en las siete últimas ha sumado 11. En nuestra primera andanza por el fútbol profesional se llegó al parón navideño con 18 puntos en el casillero, aunque se jugaron 18 jornadas. En esta temporada se llegará a las vacaciones tras la Jornada 17, y se pretende que sea con, como mínimo, 19, aunque lo más cómo sería estar entre los 20-25.
Ahora, como antes, el equipo está muy flojo fuera de casa. En lo que va de temporada solamente ha logrado tres puntos a domicilio, en Albacete. En la 2006/2007 sumó únicamente los empates ante el Ciudad de Murcia y el Málaga CF. Y aunque son unos números no demasiado buenos, se ha conseguido una diferencia muy importante respecto a esa primera temporada, que haber ganado a domicilio a principio de Liga. Digo tan importante, porque en ese paso fugaz de hace cuatro años solo hubo dos victorias fuera. Y llegaron cuando el equipo ya estaba descendido matemáticamente. Fueron en Tenerife y en Vitoria.
Como vemos, en la otra ocasión se empezó muy fuerte y pronto el equipo se desinfló, lo que le restó posibilidades de mantenerse desde muy pronto. Esta vez, el inicio ha sido más flojo, pero poco a poco parece que se le va cogiendo el tono a la categoría y las sensaciones que produce el equipo es que si se sigue por este camino, las probabilidades de mantenerse serán grandes, tal y como han reconocido varios entrenadores rivales de equipos grandes a los que la Ponferradina les ha puesto las cosas difíciles.