Disney volverá a llenar estas navidades las salas de cine. El próximo 3 de diciembre, la compañía estrena "Enredados" ("Tangled" en inglés), una película de animación basada en el cuento tradicional de los hermanos Grimm "Rapunzel".

El pasado 5 de febrero, Disney lanzó a la cartelera española "Tiana y el Sapo", que recuperó la animación tradicional que la productora dio por terminada en 2004 con "Zafarrancho en el rancho". La película de la princesa de Nueva Orleans obtuvo muy buenas críticas, pero no consiguió el éxito esperado. Ya salieron entonces voces "expertas" que aseguraron que a los niños actuales las historias de princesas no les atraen. Otros reflexionaron sobre si los más pequeños prefieren la animación digital a la tradicional. Quizás, películas como "La Sirenita" resultan menos espectaculares, con menos carreras, golpes y música bailable que las actuales. Pero los dibujos animados no han pasado de moda. Ahí tenemos a Bob Esponja o Sin Chan, por poner un ejemplo.

Los datos de recaudación de los filmes de Disney sí que reflejan la preferencia actual por la animación digital. Por ejemplo, "Ratatouille" recaudó más de 620 millones de dólares, mientras que "Tiana" unos 267 millones y "Zafarrancho" solamente 76.

"Enredados" es la apuesta número 50 de los estudios más queridos por el público infantil. El filme combina las técnicas más actuales de animación con una historia dramática típica: música, humor, castillos, brujas… Aunque hay quien asegura que la protagonista en vez de a una frágil princesa se parece a Hanna Montana. "No se parece a nada que hayamos hecho antes", ha comentado John Lasseter, director creativo de Disney y Pixar.


Para quien no recuerde el cuento original, es aquel de la hermosa joven encerrada en una torre, con un pelo extremadamente largo por el que subía su amado a verla. Es el pelo el elemento que más quebraderos de cabeza ha traído a sus creadores cinematográficos. Y todo parece indicar que, para el público, será clave en los momentos de humor de la película.

La verdad es que tiene buena pinta. Dibujos bonitos, historia entretenida, calidad Disney... Sólo queda la eterna pregunta, ¿para cuándo una Caperucita Roja en casa de Mickey Mouse?