Si de algo ha servido una nueva jornada de Euroliga es para atestiguar que en la presente edición hay una igualdad superior a la habitual en dicha competición. A falta de 4 partidos para finalizar la primera fase todo está por decidir, más teniendo en cuenta como se han complicado la vida algunos equipos y como otros que parecían ser una mera comparsa han entrado de lleno en la puja por entrar en el top-16.

Tenía ilusión por ver el Real Madrid – Olympiakos para poder ver en acción a los griegos, que un año más no han escatimado en gastos para confeccionar la que es seguramente mejor plantilla de toda la competición y por ende, de todo el continente europeo. Pero los de Ivkovic decepcionaron enormemente en su paso por la Caja Mágica, realizando un partido ramplón y carente por completo de ambición, con un Teodosic sumido en una vorágine que le impedía no tirar a canasta cada vez que el balón pasaba por sus manos. Tan solo en los minutos en los que estuvo Papaloukas en cancha los del Pireo mostraron algo de sentido en su juego ofensivo (algo que no dice demasiado del equipo teniendo en cuenta que el base heleno está lejos de su mejor estado de forma). Ni rastro de Bourousis (jugando menos minutos de los que en un principio sus estadísticas podrían hacerle merecer), Nesterovic o Spanoulis, por citar tan solo a algunos de los nombres del roster del conjunto griego. Es evidente que todavía es muy pronto para evaluar a este Olympiakos y que en los momentos importantes de la temporada debería ser un equipo temible, pero no lo es menos que año tras año sus dirigentes realizan inversiones descomunales que no están acordes con el rendimiento que, en títulos, acaba cosechando el equipo al finalizar cada temporada.

Por parte de los merengues (que dentro de lo imprevisibles que son esta temporada, les tocó jugar un partido bueno), la mejor noticia sin duda fue el partido realizado por Sergio Rodríguez, el mejor que el canario ha realizado hasta el momento a las órdenes de Messina, insuperable en el uno y muy bien en la interpretación del juego. A pesar de todo, sigue teniendo una importante laguna en el tiro exterior que debería subsanar para no hacer tan previsible su juego.

Hay que destacar también al Power Electronics Valencia, que gracias a su inesperado y meritorio triunfo en el OAKA frente a Panathinaikos vuelven a tener opciones de estar entre los 16 mejores. La tarea no será en absoluto sencilla, ya que su balance actual es de 2 triunfos en 6 partidos. Lo que no se puede negar es que Pesic ha devuelto en parte la ilusión y el brío competitivo de una plantilla que por nombres está indudablemente en la élite europea.

Por su parte, el Regal Barça logró ganar en la cancha de la Cibona de Zagreb en un estelar partido de un últimamente cuestionado Ricky Rubio. Un triunfo que atemperará ánimos y que permite al club blaugrana seguir aspirando a la primera plaza de su grupo (para lo cual deberá doblegar a dos equipos correosos como son Montepaschi y Fenerbahce.

Lo más negativo de la jornada fue sin duda la cuarta derrota consecutiva en la competición del Caja Laboral de Vitoria, erradicando cualquier atisbo de placidez en su clasificación para el top- 16. Si quiere lograrlo deberá derrotar al Khimki de Sergio Scariolo.