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Daniel Quevedo

Estado crítico

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Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Que mejor frase para definir lo acontecido hace apenas unos días en el Ciutat de Valencia. No es fácil encontrar un calificativo para lo que muchos aficionados racinguistas vieron por sus televisores y sobre todo para aquellos que decidieron desplazarse hasta la capital del Turia para animar a su equipo. No es nada fácil de digerir una derrota por tres goles a uno ante el Levante y noventa minutos de absoluto ridículo. Pero no hacía falta preguntar absolutamente nada. Las caras de la afición, de los jugadores, del entrenador y hasta del propio presidente del Racing lo decían todo.

Mucho daño hicieron los dos goles de Felipe Caicedo tras haber transcurrido solamente 30 minutos de partido. Tanto es así, que en el campo se vio todo lo contrario a lo que cualquiera podía imaginar: histeria, locura, impotencia y desesperación total y absoluta entre los jugadores. Resulta alarmante y bastante significativo ver a Domingo Cisma, probablemente el mejor jugador del conjunto verdiblanco en lo que llevamos de temporada, perder los nervios en una tangana tras el segundo gol.






El problema ya no es solo haber perdido tres puntos irrecuperables ante uno de tus rivales directos por la permanencia. Es sobre todo la imagen de impotencia que deja el equipo santanderino para afrontar lo que resta de temporada. Para colmo, el tiempo se agota y las prisas se acumulan. El equipo afronta dos semanas cruciales con partidos ante rivales directos por la permanencia y que pueden decantar el futuro de este equipo en primera división.

Miguel Ángel Portugal, de nuevo en el punto de mira
Semana complicada la que se le viene encima al entrenador racinguista. Mucho tendrá que trabajar para reactivar a sus jugadores si quiere sacar algo positivo en la próxima jornada de liga. Portugal sabe que se juega mucho este domingo ante el Deportivo y para colmo el ambiente en el Sardinero se espera cargado y crispado. Los cánticos que piden su cese comienzan a escucharse cada vez más y la directiva racinguista empieza a preocuparse.

Francisco Pernía, no obstante, ha evitado comentar cualquier asunto relacionado con el entrenador, al que no ha cruzado palabra alguna estos días. “En caliente nunca se puede hablar. Sólo le pido, como al resto del equipo, que gane los partidos”.

Lo que sí ha querido dejar claro Pernía es su opinión sobre la situación que atraviesa el Racing actualmente. “Estoy preocupado y ocupado para que el equipo gane los partidos y ocupe la zona que, entiendo, le corresponde. Como presidente, he de insistir en que de nada sirve quedarse en el pasado. Al equipo le toca analizar lo ocurrido, evitar que vuelva a suceder, y levantarse porque el domingo hay otro choque importante y tenemos que seguir haciéndonos fuertes en casa”.

Estado crítico

Daniel Quevedo
Daniel Quevedo
martes, 23 de noviembre de 2010, 01:25 h (CET)
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Que mejor frase para definir lo acontecido hace apenas unos días en el Ciutat de Valencia. No es fácil encontrar un calificativo para lo que muchos aficionados racinguistas vieron por sus televisores y sobre todo para aquellos que decidieron desplazarse hasta la capital del Turia para animar a su equipo. No es nada fácil de digerir una derrota por tres goles a uno ante el Levante y noventa minutos de absoluto ridículo. Pero no hacía falta preguntar absolutamente nada. Las caras de la afición, de los jugadores, del entrenador y hasta del propio presidente del Racing lo decían todo.

Mucho daño hicieron los dos goles de Felipe Caicedo tras haber transcurrido solamente 30 minutos de partido. Tanto es así, que en el campo se vio todo lo contrario a lo que cualquiera podía imaginar: histeria, locura, impotencia y desesperación total y absoluta entre los jugadores. Resulta alarmante y bastante significativo ver a Domingo Cisma, probablemente el mejor jugador del conjunto verdiblanco en lo que llevamos de temporada, perder los nervios en una tangana tras el segundo gol.






El problema ya no es solo haber perdido tres puntos irrecuperables ante uno de tus rivales directos por la permanencia. Es sobre todo la imagen de impotencia que deja el equipo santanderino para afrontar lo que resta de temporada. Para colmo, el tiempo se agota y las prisas se acumulan. El equipo afronta dos semanas cruciales con partidos ante rivales directos por la permanencia y que pueden decantar el futuro de este equipo en primera división.

Miguel Ángel Portugal, de nuevo en el punto de mira
Semana complicada la que se le viene encima al entrenador racinguista. Mucho tendrá que trabajar para reactivar a sus jugadores si quiere sacar algo positivo en la próxima jornada de liga. Portugal sabe que se juega mucho este domingo ante el Deportivo y para colmo el ambiente en el Sardinero se espera cargado y crispado. Los cánticos que piden su cese comienzan a escucharse cada vez más y la directiva racinguista empieza a preocuparse.

Francisco Pernía, no obstante, ha evitado comentar cualquier asunto relacionado con el entrenador, al que no ha cruzado palabra alguna estos días. “En caliente nunca se puede hablar. Sólo le pido, como al resto del equipo, que gane los partidos”.

Lo que sí ha querido dejar claro Pernía es su opinión sobre la situación que atraviesa el Racing actualmente. “Estoy preocupado y ocupado para que el equipo gane los partidos y ocupe la zona que, entiendo, le corresponde. Como presidente, he de insistir en que de nada sirve quedarse en el pasado. Al equipo le toca analizar lo ocurrido, evitar que vuelva a suceder, y levantarse porque el domingo hay otro choque importante y tenemos que seguir haciéndonos fuertes en casa”.

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