La última jornada disputada hasta el momento dejo un casi pleno para los equipos españoles, casi pleno de derrotas. Tan solo el Unicaja de Málaga fue capaz de conseguir el triunfo en la cancha del Brose Basket, equipo que saltó a la fama baloncestística en España la pasada semana al poner en serios aprietos al Real Madrid. Los malagueños están situados terceros en el mismo grupo que los merengues y no solo mantienen intactas sus opciones de clasificarse, además pueden escalar todavía algún puesto en la clasificación de su grupo aprovechando el enfrentamiento directo que les queda por disputar a los madridistas con Olympiakos.

Precisamente el batacazo del equipo de Ettore Messina ha tenido una repercusión mucho mayor de lo que tendría cualquier otra derrota. Los motivos, el haberla sufrido frente al Charleroi, un equipo que cuenta con varios jugadores con un oficio más que contrastado pero que hasta el momento no había conseguido ganar en la Euroliga, y el haberla sufrido de una forma absolutamente estrepitosa. No fue capaz el Real Madrid de llegar a los 50 puntos en todo el encuentro, lastrado por unos porcentajes de tiro impropios en un equipo profesional. Y es casi una máxima en el baloncesto que cuando las cosas no salen en ataque es más complicado mantener la concentración defensiva. La consecuencia, una estratosférica diferencia final de 18 puntos que deja la moral del equipo muy mermada. Al menos, Ettore Messina parece que sigue sin estar cuestionado, aunque empiezan a cristalizarse esas declaraciones que ha hecho en alguna ocasión de que no se le da bien entrenar jugadores jóvenes. En ese caso, ¿Cómo es posible que se le haya encomendado un proyecto tan evidentemente de futuro como es el de la sección de baloncesto del Real Madrid?

Paradójicamente, la trayectoria del Regal Barça es calcada a la de los merengues, tanto en Liga ACB (ambos llevan una derrota, con el agravante para los de Xavi Pascual de que esta se produjo en casa) como en la Euroliga, donde también suman 3 triunfos y 2 derrotas. Sin embargo, el entorno de los catalanes es mucho menos voraz y autodestructivo, a pesar de que este año el equipo culé no debería permitirse el lujo de quedar fuera de una Final Four que este año vuelve a disputarse en Barcelona. Lo cierto es que al menos en este arranque de temporada los azulgranas no están mostrándose como ese equipo casi inaccesible que fueron durante gran parte de la temporada pasada (si bien tampoco hay que obviar que los equipos que son más fuertes en Octubre y Noviembre no suelen serlo en Mayo y Junio).

No fue mucho mejor el debut en Euroliga de Pesic con el Power Electronics Valencia. Una ajustada derrota frente al Union Olimpija les pone todavía más cuesta arriba su pase al Top-16. Y es que hasta el momento los de la capital de Turia solo acumulan un triunfo en 5 encuentros y todavía les queda visitar canchas como el OAKA de Atenas para jugar contra Panathinaikos y Moscú para enfrentarse a CSKA (si bien los moscovitas están en una situación tan delicada como los valencianos).
Algo menos complicado lo tiene el Caja Laboral Vitoria, que si consigue mitigar la irregularidad que hasta ahora le ha acompañado, además de conseguir que Teletovic y Barac estén centrados en la pista, debería lograr el pase a la siguiente fase sin excesivos problemas.