El inicio de campeonato ha traído pocas buenas noticias a Tarragona. Mientras la clasificación da la espalda a un juego habitualmente atractivo y que tiene en la falta de puntería su mayor hándicap, en el Nou Estadi sigue su progresión un chaval llamado Álex Cruz, que a sus 20 años, y en su segunda temporada en la Liga Adelante, comienza a desplegar sus alas. Entre sus destinos ya suenan conjuntos de Primera División y de la Premier League.
Comenzó en el Mogán, donde residía y donde llamó la atención del Vecindario, un conjunto que se encontraba a 50 kilómetros de su residencia y a donde acudía cada día a entrenar gracias a sus padres. Ellos le llevaban, ellos se quedaban viéndole ejercitar y ellos le llevaban de vuelta a casa. Fue posiblemente su etapa más dura, pero a la larga, la más placentera. Cuatro años pasó en el Vecindario cuando este interior derecho capaz de marear a cualquier rival, hizo las maletas rumbo a Tarragona.
La llamada del Nàstic le sorprendió, ya que se encontraba en edad juvenil. Pero la ilusión de llegar a ser profesional a su edad le pudo y firmó, a sus 19 años, por cuatro temporadas. Se vino con su familia y empezó a mostrar destellos de su calidad. Su desparpajo no pasó desapercibido para su entrenador en aquel momento, César Ferrando, que le fue dando oportunidades hasta adaptarse a la categoría de plata. Un malabarista por el flanco derecho, trae de cabeza a los defensas rivales cuando está inspirado.
No es de extrañar, entonces, que clubes como Villarreal, Sevilla o Everton hayan pensado en contar con sus servicios. Sobre este hecho declaraba hace un año, cuando apenas llevaba unos meses en la ciudad catalana que “el sueño de jugar en Primera nadie me lo va a quitar, pero sé que requiere mucho trabajo y mucho esfuerzo”. Ese esfuerzo del que hablaba no hace mucho se ha visto recompensado con este arranque de ejercicio, donde ha convertido en fundamental en los esquemas de Luis César.
Con los pies en el suelo, ha hecho olvidar la marcha de Alejandro Campano, el ‘culpable’ de que el año pasado no contara con más minutos. Álex Cruz quiere seguir la senda de otros compatriotas suyos como David Silva o Juan Carlos Valerón, pero sin olvidar otros talentos procedentes de su tierra como Rubén Castro, Guayre, Momo o Jorge Larena que se quedaron a medias de su eclosión. Por lo pronto, cuenta con un desparpajo impropio de su edad que va calando en Segunda División y, quién sabe, si pronto lo hará en Primera.