Dos partidos en casa, dos victorias. De ir perdiendo 1-2 a remontar 3-2 ante Las Palmas, y de un 3-0 ante el Salamanca a un 3-2. Mismo resultado en los dos últimos partidos en casa, y con muchos goles. Si hace unas semanas hablábamos de una posible sequía goleadora en las filas de los bercianos, De Paula ha llegado para poner un punto y aparte en este apartado.
Óscar De Paula, referencia en ataque de la Ponferradina celebrando uno de sus tantos. (Agencias)
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Máyor estaba llamado a ser el referente en ataque para esta nueva Ponferradina de Segunda División, pero el modo de jugar del equipo no le había permitido tener un papel destacado en el equipo al no haber marcado. Pero contra Las Palmas, Granero decidió dejarlo en el banquillo y en su lugar alinear al “killer” de la Ponferradina. Y qué gran acierto. En su primer partido como titular hizo dos de los tres goles, aunque se lesionó levemente. Esto le impidió jugar en Girona, pero se recuperó para la semana siguiente y volvió a marcar contra el Salamanca, lo que le convirtió en el actual pichichi de la plantilla.
De Paula es de ese tipo de jugadores que dejan huella allá donde va. En Ponferrada lo está haciendo desde el mismo momento que pisó por primera vez la ciudad. La afición de la Deportiva sabe de su compromiso con el equipo y ya le tiene como uno de sus iconos. Es de los más queridos, como prueba de ello se puede observar la gran ovación de la afición de El Toralín cuando sale o se retira del terreno de juego. Mismamente, cuando marcó el pasado domingo todos sus compañeros fueron a celebrar el gol junto a él e incluso le auparon como si de un torero se tratara. "Tengo la satisfacción del deber cumplido y de ver a la gente contenta. Sólo tengo palabras de agradecimiento a esta afición, porque desde el primer momento hay una comunión entre ambas partes".
No se sabe si seguirá siendo titular, pero a sus 35 años, el gran delantero vasco tiene todavía muchos goles que marcar, que seguro serán muy importantes para la Deportiva.
En casa sí, ¿fuera?
Con la victoria del pasado domingo ante el Salamanca en El Toralín, la Deportiva ha conseguido por fin y por primera vez en la temporada situarse fuera de los puestos de descenso, aunque no hay tiempo para relajarse.
En los últimos partidos el equipo ha estado bien, ha plantado cara cualquier rival por superior que fuera, y ha salido ganando. Pero esto parece que solo ocurre en El Toralín. Lejos de su estadio, el equipo parece otro.
Tan sólo tres de los doce puntos que suma la Ponferradina antes de visitar Vallecas los ha conseguido como visitante. Fuera de El Toralín, la Ponferradina se comporta como un equipo carente de gol. De hecho, en los seis partidos que ha disputado lejos de El Bierzo tan solo ha anotado uno. Eso sí, ese gol vale su peso en oro, puesto que es el responsable de los tres únicos puntos que tiene el equipo blanquiazul fuera de casa (0-1 en Albacete, con gol de Rubén Vega).
Al margen de esta victoria, el resto de encuentros que ha disputado como visitante se contabilizan como derrotas, sumando 12 goles en contra. Alcorcón (2-0), Granada (2-0), Betis (3-0), Elche (2-0) y Girona (3-0) son los verdugos de la Ponfe.
Somos conscientes de que es una división muy complicada en la que hay resultados muy diveros, pero si se lucha cada partido con la misma intensidad que se está haciendo en El Toralín, es posible arrancarle puntos a cualquier equipo en su estadio, por complicado que sea.