Pellegrini podría sacar pecho tras una semana en la que el Málaga ha roto una dinámica negativa y ha sacado adelante dos compromisos de hondo calado. El técnico chileno ha conseguido vencer en La Rosaleda, en dos ocasiones consecutivas, y ha sacado al equipo de los puestos de descenso pero Pellegrini es un caballero dentro y fuera del terreno de juego.

No quiere lanzar campanas al vuelo y sigue pidiendo tiempo, trabajo, esfuerzo y compromiso, premisas que han calado en la plantilla y en la jornada de ayer se vio en todo momento. Quizás no fue un partido brillante, se vio un encuentro trabado, pero la actitud del equipo comparada con la etapa de Ferreira es muy distinta.

Nada más llegar a Málaga se encontró con un club que pasaba un mal momento deportivo, que ocupaba el farolillo rojo y que moralmente estaba tocado. La afición estaba decaída y lo único que se podía celebrar era que Duda se recuperaba de su larga lesión y su vuelta al equipo era inminente. Hasta se empezaba a perder esa ilusión generada por el primer proyecto Al-Thani pero el ‘efecto Pellegrini’ ha ocasionado únicamente victorias.

La confianza dijo Pellegrini en sala de prensa no la doy yo, me la dan los jugadores día a día en el entrenamiento. Este puede ser el claro ejemplo de los dos canteranos que han rendido a un magnifico nivel tanto en Copa como en Liga. Recio y Portillo. El primero, debutó ante el Hércules y su buen papel en el centro campo ha convencido al técnico chileno para contar con él cuando lo estime oportuno. El caso de Portillo es casi idéntico. El desparpajo del chaval entusiasma y mucho.

A pesar del poco tiempo que el entrenador lleva en Málaga es optimista. Asegura que es necesario cambiar la mecánica de juego. No es lo mismo que llegar en pretemporada donde el tiempo para estas modificaciones es mayor pero es consciente de lo que hay y no va a perder el tiempo. Se siente cómodo, y contento con sus jugadores que ven como están respondiendo a sus exigencias. Se ha dado un paso importante con estas dos victorias en casa pero hay que mejorar más y tocan dos partidos consecutivos a domicilio. La confianza se la ha ganado y ahora toca continuar esta dinámica.