Un mezcla de miedo, desaciertos y poca mentalidad ofensiva mantienen al Tenerife una semana más como colista y sin ver la luz al final del túnel.

El Huesca, último rival de los blanquiazules resulto ser un equipo débil pero muy emparejado al nivel de los canarios, y que sin duda será uno de los cuadros que lucharan por no descender, al igual que los blanquiazules. El Tenerife tuvo oportunidades para lograr el triunfo pero pareció que el técnico Mandiá se conformó con el punto obtenido, ya que los cambios hablaban por sí mismos.
Queda la sensación de que hay argumentos para comenzar a ganar pero falta la confianza para hacerlo, de parte del entrenador y los jugadores. Se concluye que la confianza llega de la mano de los triunfos, pero ya encaminados a la decimotercera jornada y 7 puntos de un total de 36 es más que poco.
Sin duda sumar fuera de casa siempre es positivo pero en la situación actual del club canario resulta poco, aunque los resultados futuros serán determinantes.

El próximo domingo los canarios reciben en su fortín al Alcorcón, con el impulso de tener a la mejor afición de la liga adelante que repletan el estadio Heliodoro Rodríguez López cada fin de semana que juegan en casa, pero ni así han podido salir de una crisis que ya dura demasiado.
En referencia al momento vivido y al rendimiento de sus jugadores el técnico Juan Carlos Mandiá confesó que; “está satisfecho del rendimiento de su equipo y que el partido fue de mucha tensión”. Además lamentó que el grupo insular no materializara alguna de sus opciones porque "hemos tenido muchas y muy buenas oportunidades para hacer el gol, sobre todo teniendo en cuenta que jugamos fuera de casa". El preparador gallego añadió que su equipo "no puede tener tranquilidad porque estamos en una situación complicada. Hay que estar expectantes, peleones y nos falta ese punto de confianza".

Por su parte los jugadores en generan concluyeron que el punto ganado en Huesca es positivo, y que lo más importante es ganar al Alcorcón en casa el próximo domingo y comenzar a ascender en la clasificación.