Uno de los protagonistas del Mallorca en las últimas semanas ha sido el jugador francés Pereira. La lesión de Castro le abrió las puertas a la titularidad y el canterano lo ha aprovechado para mostrar sus capacidades.
La apuesta de la nueva propiedad del Mallorca por los jugadores de la cantera empieza a dar sus frutos. Los jóvenes empiezan a asomarse a la plantilla del primer equipo, algunos como Nsue son titulares indiscutibles y otros como Kevin, Tejera o Cendrós disponen de suficientes minutos para adaptarse a la máxima exigencia. Pereira encajaría dentro de este segundo grupo de jugadores.
El francés debutó en la primera jornada de liga en casa frente al Real Madrid saliendo desde el banquillo y en los siguientes partidos también dispuso de minutos en las segundas partes. Pero fue en la ida de la eliminatoria de copa frente al Sporting cuando Michael Pereira debutó como titular, por banda izquierda, en sustitución del lesionado Castro.
La recuperación del uruguayo se alargó más de los previsto y Pereira también fue titular frente al Levante en casa, realizando un buen partido y estrenándose como goleador. Su tanto en el minuto 64 sirvió para empatar el encuentro, que acabarían ganando el Mallorca. En la siguiente jornada repitió en el once en Zaragoza y logró su segundo gol, de un disparo lejano con la izquierda, aunque no serviría para evitar la derrota.
Laudrup ya sabe ahora que puede contar con Pereira y que éste responderá sobre el campo. Con la recuperación de Castro el Mallorca ganará alternativas en ataque, ya que el francés ha demostrado ser un jugador de banda habilidoso, rápido, fuerte y con un disparo potente. Deberá corregir su excesivo individualismo en ciertas ocasiones y su diferencia de rendimiento cuando juega en banda derecha a cuando juega en banda izquierda.
En verano, el Mallorca renovó el contrato a Pereira hasta junio de 2014, no sin problemas por las altas exigencias de francés. El jugador, que en diciembre cumplirá 23 años, llegó al club balear el verano del 2009 procedente del equipo galo Alfortville y en su año con el filial del Mallorca marcó 5 goles en 33 partidos jugados y deslumbró como uno de los jugadores con más proyección de la segunda B.