Jugar fuera de casa es, hasta ahora, antónimo de victoria para el Girona. Los de Raúl Agné aún no saben lo que es ganar como visitante, y quieren aprovechar su buen momento para romper su maleficio en las dos próximas jornadas a domicilio.

El calendario siempre designa que en algún momento de la temporada todos los equipos encadenan dos partidos seguidos como local o como visitante. Para el Girona, esa circunstancia no se podría haber dado en mejor momento. Los gerundenses visitarán de forma consecutiva al Las Palmas y al Elche, dos conjuntos que están por encima en la clasificación, aunque con solo tres y un punto respectivamente.

De esta forma, los dos duelos han adquirido una doble importancia. Por una banda, los rojiblancos quieren demostrar de una vez por todas que fuera de casa pueden ser tan fuertes como en Montilivi para conseguir la primera victoria como visitante. Por la otra, conseguir los tres puntos en ambos partidos significaría pasar por delante a dos rivales más y poner más tierra de por medio con respecto al descenso.

Un punto de cinco posibles
Sin duda, la gran asignatura pendiente para el Girona son los partidos fuera de casa. Con tan solo un empate en cinco encuentros, los de Raúl Agné son el peor visitante de la liga junto con el colista, el Tenerife. El hecho de encadenar ahora dos partidos fuera puede significar un punto de inflexión para los gerundenses, dado su excelente momento. Precisamente los últimos resultados y la buena forma del equipo deben ser las armas para acabar con el maleficio de los duelos lejos de Montilivi.

Regreso a Las Palmas de Santamaría
El primero de los dos duelos llevará al Girona a las islas Canarias para enfrentarse al Las Palmas. Para el guardameta Roberto Santamaría será sin duda un partido especial, ya que volverá al campo que le vio consolidarse en Segunda División. Aun así, no está del todo claro como será recibido por la afición, tras solicitar el verano pasado la salida del club y pagar su carta de libertad.

El portero, que no jugó en la victoria ante la Ponferradina por sanción, deberá luchar con Dani Mallo por la titularidad. Hasta el momento, ambos metas han tenido minutos, aunque Santamaría había defendido la portería en los cuatro partidos previos a su expulsión. Aun así, la buena actuación de Mallo la jornada pasada también podría ser un factor importante a la hora de decantar la balanza.

Una jornada más sin encajar
El debate entre ambos porteros se aviva aun más si vemos la cifras de los últimos cinco partidos. En tres de ellos se ha dejado la portería a cero, una muestra clara de la mejora defensiva del cuadro gerundense. En dos de esas ocasiones fue Santamaría el que defendía el arco, y en la jornada pasada ante la “Ponfe” fue Mallo quien consiguió dejar el casillero del equipo rival sin estrenar.

Juegue uno u otro, de lo que no cabe ninguna duda es que la seguridad defensiva es el valor sobre el que debe trabajar el equipo para romper su mala racha como visitante. Y es que las tres ocasiones en las que se ha dejado a cero la portería, esto se ha producido en Montilivi. En las dos próximas jornadas, el Girona debe aprovechar su buen impulso para sumar los tres puntos.