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En caso de repetirse este podio en los Emiratos Árabes, Fernando conseguiría el soñado triplete
Sebastian Vettel vence en Brasil y aumenta las opciones de Alonso
Redacción |
domingo, 7 de noviembre de 2010, 14:55
Enésimo doblete de los Red Bull en el circuito de Interlagos, que los corona como legítimos campeones del mundo de constructores. El podio del asturiano le permite mantener ocho puntos de ventaja frente a Webber y quince sobre el ganador del GP brasileño. Todavía hay lucha.
Roberto Carrera / SIGLO XXI
 Red Bull, justo campeón mundial de constructores (© RBR) |
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>>> Declaraciones
En Red Bull hablan de juego limpio. El resto del mundo de favoritismo ilógico. Sea como fuere, la victoria de Sebastian Vettel en Sao Paulo ayuda al bicampeón español a conseguir una ventaja más que interesante de cara al último Gran Premio del año.
Los monoplazas de la bebida energética han mantenido esa superioridad insultante habitual a lo largo de la temporada. Nadie puede discutir su victoria en el campeonato de constructores, los austríacos han fabricado un coche magnífico que tan sólo el infortunio ha conseguido retrasar su merecido reconocimiento como campeones del mundo. Sólo el coraje de un Alonso excepcional disputó en la distancia una supremacía que, de todas formas, no les permite encabezar el título de pilotos. ¿Se verán mejor las órdenes de equipo en Abu Dabhi?
La carrera dejó una nueva exhibición de Fernando, con dos adelantamientos vitales a Hamilton y Hulkenberg que le mantiene como líder en la clasificación con una sola prueba por disputarse. El inglés de McLaren, la gran decepción en Brasil, pierde prácticamente las pocas opciones que mantenía por disputar el Mundial. Todo está por decidir en un campeonato irrepetible. Abu Dabhi dictará sentencia.
Decepción Hamilton
La gran sorpresa de la jornada de clasificación se convertía también en la principal pesadilla para los favoritos en la salida. Alonso engranó primera con la esperanza de que la agresividad de Lewis Hamilton le diera alguna alegría en la curva inicial. Pero una mala salida del MP4-25 devolvió al box de Ferrari a la cruda realidad. Hulkenberg no aguantó ni un giro la potencia de los chicos de Christian Horner, y la hipótesis de un tapón ‘made in’ Williams pronto salió a escena.
Alonso aprovechó la enésima pasada de frenada de Lewis para acercarse al joven piloto alemán, pero no fue hasta la séptima vuelta cuando el F10 se colocó en una más natural tercera posición. Ya de aquellas los dos Red Bull había ganado una distancia insalvable, y tan solo el morbo de una posible orden de equipo mantenía la emoción de una carrera que parecía decidida.
‘Pit-stop’ sin maniobras
Una vez que la degradación comenzó a desgastar las gomas superblandas de los favoritos, Alonso consiguió alcanzar el hasta entonces imbatible ritmo de los RB6. Felipe Massa se encargó de aumentar taquicardias protagonizando una parada defectuosa, que le obligó a repetir paso por el box. En caso de haber sido el Ferrari del asturiano, el Mundial habría terminado en el garaje para los del Cavallino.
No hubo errores, y la cabeza de carrera cambió neumáticos manteniendo sin problemas sus respectivas posiciones. La historia volvió a repetirse. Ritmo endiablado de Red Bull los primeros giros, y tiempos en progresiva mejoría para Alonso. Webber no perdía la esperanza de hacer justicia de equipo por su cuenta, y apretó al máximo en pos de un Vettel que no iba a soltar el acelerador.
Newey los separa, Liuzzi los junta
La superioridad de los Red Bull es un hecho evidente. Los diseños de Adrian Newey son las mejores máquinas del Circo, pero un accidente de Vittantonio Liuzzi en la ‘S de Senna’ quiso que esta diferencia se redujera a cero con la salida de un coche de seguridad.
Los doblados estropearon el espectáculo, y Sutil a punto estuvo de continuar su mediocre serie de barbaridades. Frenó ilógicamente a Fernando y pudo ser protagonista no deseado de este campeonato. La pareja Vettel – Webber, con neumáticos más fríos, incrementó su ritmo de manera espectacular manteniendo el monopolio de cabeza, a pesar de un último acelerón inconmensurable de un Fernando que a punto estuvo de alcanzar al australiano.
El Mundial, como no podía ser de otra forma, deja para su última cita el desenlace del campeonato. De nuevo, Alonso contra la dictadura austríaca. El circuito de Yas Marina (Abu Dhabi), en apenas una semana, presentará a un nuevo nombre en la gloria o elevará a Fernando al Olimpo de los más grandes de este deporte. El año pasado, victoria de Vettel y segundo puesto para Webber. Lo firmamos.
Sebastian Vettel vence en Brasil y aumenta las opciones de Alonso | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| En caso de repetirse este podio en los Emiratos Árabes, Fernando conseguiría el soñado triplete | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Enésimo doblete de los Red Bull en el circuito de Interlagos, que los corona como legítimos campeones del mundo de constructores. El podio del asturiano le permite mantener ocho puntos de ventaja frente a Webber y quince sobre el ganador del GP brasileño. Todavía hay lucha. Roberto Carrera / SIGLO XXI
>>> Declaraciones En Red Bull hablan de juego limpio. El resto del mundo de favoritismo ilógico. Sea como fuere, la victoria de Sebastian Vettel en Sao Paulo ayuda al bicampeón español a conseguir una ventaja más que interesante de cara al último Gran Premio del año. Los monoplazas de la bebida energética han mantenido esa superioridad insultante habitual a lo largo de la temporada. Nadie puede discutir su victoria en el campeonato de constructores, los austríacos han fabricado un coche magnífico que tan sólo el infortunio ha conseguido retrasar su merecido reconocimiento como campeones del mundo. Sólo el coraje de un Alonso excepcional disputó en la distancia una supremacía que, de todas formas, no les permite encabezar el título de pilotos. ¿Se verán mejor las órdenes de equipo en Abu Dabhi? La carrera dejó una nueva exhibición de Fernando, con dos adelantamientos vitales a Hamilton y Hulkenberg que le mantiene como líder en la clasificación con una sola prueba por disputarse. El inglés de McLaren, la gran decepción en Brasil, pierde prácticamente las pocas opciones que mantenía por disputar el Mundial. Todo está por decidir en un campeonato irrepetible. Abu Dabhi dictará sentencia. Decepción Hamilton La gran sorpresa de la jornada de clasificación se convertía también en la principal pesadilla para los favoritos en la salida. Alonso engranó primera con la esperanza de que la agresividad de Lewis Hamilton le diera alguna alegría en la curva inicial. Pero una mala salida del MP4-25 devolvió al box de Ferrari a la cruda realidad. Hulkenberg no aguantó ni un giro la potencia de los chicos de Christian Horner, y la hipótesis de un tapón ‘made in’ Williams pronto salió a escena. Alonso aprovechó la enésima pasada de frenada de Lewis para acercarse al joven piloto alemán, pero no fue hasta la séptima vuelta cuando el F10 se colocó en una más natural tercera posición. Ya de aquellas los dos Red Bull había ganado una distancia insalvable, y tan solo el morbo de una posible orden de equipo mantenía la emoción de una carrera que parecía decidida. ‘Pit-stop’ sin maniobras Una vez que la degradación comenzó a desgastar las gomas superblandas de los favoritos, Alonso consiguió alcanzar el hasta entonces imbatible ritmo de los RB6. Felipe Massa se encargó de aumentar taquicardias protagonizando una parada defectuosa, que le obligó a repetir paso por el box. En caso de haber sido el Ferrari del asturiano, el Mundial habría terminado en el garaje para los del Cavallino. No hubo errores, y la cabeza de carrera cambió neumáticos manteniendo sin problemas sus respectivas posiciones. La historia volvió a repetirse. Ritmo endiablado de Red Bull los primeros giros, y tiempos en progresiva mejoría para Alonso. Webber no perdía la esperanza de hacer justicia de equipo por su cuenta, y apretó al máximo en pos de un Vettel que no iba a soltar el acelerador. Newey los separa, Liuzzi los junta La superioridad de los Red Bull es un hecho evidente. Los diseños de Adrian Newey son las mejores máquinas del Circo, pero un accidente de Vittantonio Liuzzi en la ‘S de Senna’ quiso que esta diferencia se redujera a cero con la salida de un coche de seguridad. Los doblados estropearon el espectáculo, y Sutil a punto estuvo de continuar su mediocre serie de barbaridades. Frenó ilógicamente a Fernando y pudo ser protagonista no deseado de este campeonato. La pareja Vettel – Webber, con neumáticos más fríos, incrementó su ritmo de manera espectacular manteniendo el monopolio de cabeza, a pesar de un último acelerón inconmensurable de un Fernando que a punto estuvo de alcanzar al australiano. El Mundial, como no podía ser de otra forma, deja para su última cita el desenlace del campeonato. De nuevo, Alonso contra la dictadura austríaca. El circuito de Yas Marina (Abu Dhabi), en apenas una semana, presentará a un nuevo nombre en la gloria o elevará a Fernando al Olimpo de los más grandes de este deporte. El año pasado, victoria de Vettel y segundo puesto para Webber. Lo firmamos. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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