Pep Guardiola es un hombre peculiar. Sabio, inteligente e innovador. Sin embargo, al técnico de Santpedor, cuál científico intrépido, le gusta experimentar en demasía. Sus inventos no convencen, ya que no existe un plan definido de cómo afrontar la temporada siguiendo una misma filosofía. Los rivales parecen haber tomado la medida al conjunto azulgrana, aunque teniendo al mejor equipo del mundo la victoria suele caer por su propio peso.

La maquinaria azulgrana aún no está engrasada. Faltan detalles por pulir, aspectos a mejorar. El F.C.Barcelona empezó la campaña con el ya clásico 4-3-3, aunque con una novedad que ya probó el míster catalán en el tramo final del curso pasado: con Messi como falso nueve, el argentino atraía la atención de ambos centrales y Pedro y Bojan, éste en sustitución del olvidado Ibrahimovic, aprovechaban sus diagonales para entrar desde segunda línea y matar a los adversarios.

De esta manera, durante la primera fase del campeonato Pep Guardiola está apostando por la Pulga como referencia atacante, para arrastrar a los defensores y dejar vía libre a Villa y Pedro. Sin embargo, parece que el equipo no se acaba de adaptar al ideal de juego que pide el preparador culé. El único que funciona con este dibujo es Messi, aunque tampoco tiene mérito: incluso jugando de zaguero marcaría goles y se echaría al equipo a la espalda.

Pep Guardiola también se inventó una variante del 4-3-3, un 4-4-2 con rombo en el centro del campo, formando con dos interiores, un mediapunta que haría las funciones de enganche y dos arietes. Esta alternativa funcionó para desencallar algunos encuentros que se complicaron. La diferencia reside en el hecho de que Villa y Bojan, por ejemplo, no están tan enganchados a la línea de cal y sí más cerca de su hábitat natural.

Porque el Guaje pide a gritos estar cerca del área. Lanzar desmarques directos, pedirla al espacio y aprovechar las magníficas asistencias de hombres como Xavi o Iniesta. Pero no. Las dudas de Guardiola se desplazan también a los futbolistas, que cumplen por calidad y talento pero no por sistematización. Que regrese ya el juego de memoria. Las Guardioladas cansan.