Los bermellones tuvieron al alcance de su mano la clasificación para la Champions el curso pasado y perdieron en los despachos su plaza en la Europa League. En este arranque de temporada los resultados invitan a ser optimistas y a pensar que con un poco de fortuna el Mallorca puede ser de nuevo el equipo revelación.
El recorrido del Mallorca durante las nueve jornadas de liga disputadas hasta el momento permite tener confianza en el conjunto de jugadores que entrena Laudrup. De momento, sus números son parecidos a los que logró Manzano en el mismo período. Entonces los baleares sumaban diecisiete puntos y actualmente tan sólo tienen tres menos, catorce.
En los próximos partidos el Mallorca podría incluso mejorar las prestaciones del equipo liderado por Borja Valero y Aduriz, dos flamantes nuevos internacionales con España una vez han abandonado la isla hacia tierras levantinas. Zaragoza y Deportivo son los próximos rivales, dos clubes en puestos de descenso, el primero sin una sola victoria en liga y el segundo que consiguió su primera el pasado domingo.
Analizando mejor las estadísticas de esta campaña y la anterior podemos hacer un balance todavía más positivo si tenemos en cuenta contra quién se han sumado puntos. A estas alturas el Mallorca ya ha jugado contra Real Madrid y Barça (dos empates), y en su desplazamiento a Mestalla logró una victoria importante frente a un Valencia que asustaba a los dos grandes. En esos tres mismos enfrentamientos el equipo de Manzano salió derrotado.
El año pasado el Mallorca se vio favorecido por un calendario benévolo, ya que en sus tres primeros encuentros en su campo recibió a los tres equipos que a la postre acabarían descendiendo: Xerez, Tenerife y Valladolid. Tres victorias que pusieron las bases para lograr la mejor racha de victorias consecutivas en su campo en toda su historia, una racha que le permitió instalarse en la parte alta de la tabla.
La derrota en Son Moix frente al Espanyol supone un borrón en la buena trayectoria en casa también esta temporada, donde suma tres victorias y un empate. Unos resultados compensados con lo que parece ser un mayor equilibrio entre los partidos como local y visitante que la temporada anterior.
Ahora bien, el aspecto que marca la diferencia respecto al año pasado es la eficacia goleadora del equipo. Tras nueve jornadas el Mallorca había logrado 16 goles y había encajado 9, y ahora suma los mismos goles en contra pero siete menos a favor, tan sólo 9 goles marcados. La capacidad de mejorar de cara al gol de los jóvenes delanteros del Mallorca y el nivel de adaptación que logre Cavenaghi marcarán el listón que puede alcanzar en la clasificación el conjunto de Laudrup.