El Athletic es uno de los equipos más goleadores de la presente temporada, ha marcado al menos un gol en todos los partidos disputados. Su principal baza es Fernando Llorente tercero en la clasificación de artilleros.
Los registros goleadores del Athletic de la presente temporada han igualado los conseguidos en la temporada 82/83, año en el que se sacó la gabarra para celebrar la séptima liga rojiblanca. Tras haber disputado nueve jornadas el conjunto bilbaíno ha anotado 17 goles, tan sólo superado por los todopoderosos Real Madrid (25) y Barcelona (19), e igualado con el Villarreal.
Esto se debe a la buena forma del internacional Fernando Llorente que está tercero en la clasificación de los pichichis con seis dianas, por detrás de Cristiano Ronaldo y Leo Messi.Lo curioso del caso es que el resto de delanteros de la plantilla como son: Toquero, Ion Vélez, Muniain, De Marcos e Ibai Gómez no han anotado hasta el momento. El resto de los goles han sido llevados a cabo por Gabilondo (4), Iraola y San José (2), Gurpegui, David López e Iñigo Pérez cierran el apartado goleador del Athletic con un gol cada uno.
Esta cantidad de tantos ha llevado a los leones a marcar al menos un gol en cada partido. Además, esto aumenta de valor al mencionar que entre los encuentros disputados se ha enfrentado a entidades del nivel del Barcelona, Sevilla, Atlético Madrid y Valencia, conjuntos a los que es muy difícil hacer un gol.
El buen inicio realizado por los rojiblancos es gracias al entrenador de Utrera, Joaquín Caparrós, que llegó a la capital vizcaína hace ya cuatro temporadas. Aterrizó con la etiqueta de un míster defensivo y eso es lo que corrigió primero. El Athletic era un equipo que había pasado muchos apuros en las dos temporadas anteriores, había coqueteado peligrosamente con los puestos de descenso por culpa de su deficiente defensa. Pero con la llegada del andaluz lo primero que se corrigió fue eso y el hecho de haber continuado con su trabajo ha llegado a mejorar la parte ofensiva llevando a los leones a tener un ataque muy peligroso.