La fidelidad de Jémez a su sistema está por encima de prudencias.

Son muchos los que tras el último partido ante la Ponferradina, han considerado como máximo responsable de la derrota al entrenador amarillo Paco Jémez.

Ciertos cambios realizados en la segunda parte poco acertados, el ir por el partido de modo imprudente, que el rival te dé la vuelta al partido en contragolpes, cuando vas ganando tú fuera de casa ... y en esa línea andan las opiniones contrarias a lo que el mister amarillo plasma en los partidos.

Y es que no solo viene de este último encuentro estos argumentos. Ya algunos los vienen comentando en otros partidos donde el equipo canario se adelanta en el marcador, y posteriormente se voltea el partido o lo empatan.

Pero todo esto, solo puede significar una cosa. Paco Jémez es fiel a sus ideas, y fiel a la mentalidad que el equipo debe tener en cada partido, sin tener en cuenta si se juega como local, o como visitante.

La consigna es clara, ya lo dijo en la previa al partido. "Debemos ser valientes". Y curiosamente, el "exceso de valentía" es lo que pudo costarte a los amarillos los tres puntos el pasado sábado.

Muchos entendían, que se debió cerrar filas atrás y buscar la contra cuando se ganaba. Pero los planteamientos defensivos no parecen ir con Jémez. Y trató de matar el partido con valentía, y aunque esta vez no funcionara, no desistirá en su idea me temo.

Y es por ello, que desde estas humildes líneas, quiero valorar enormemente, la valentía de un entrenador, con muchos jugadores nuevos en la categoría y otros acostumbrados a lo contrario. Que trate de premiar el ataque a la defensa, el espectáculo a los rigores defensivos, y el matar los partidos ganando, que aguantando atrás como podamos.

Este sábado no salió, pero margen de tiempo y mejora tiene Paco Jémez, para perfeccionar mucho más, su visión ofensiva del fútbol. Y que tanto se agradece en una categoría, donde no abundan precisamente este tipo de planteamientos tan valientes y descarados.

Ojalá que el premio a tanto valor llegue y se consolide. De momento los números así lo demuestran. Y más aún cuando en casi todos los partidos que no se ganaron, el equipo ha dejado sensación de haberse podido llevar los tres puntos, a poco que la puntería, la concentración o los árbitros incluso. Hubieran estado algo más acertados.

No debe Paco Jémez doblegarse a las críticas por sus valientes decisiones, y por ahora está demostrando que así es. Se podrá ganar o perder con esa valentía futbolística. Pero lo que tengo muy claro, es que nadie se va a aburrir de ver un partido de la UD Las Palmas esta temporada, mientras la mentalidad siga siendo la que es.