La visita a la ciudad deportiva de Villarreal -qué envidia de instalaciones- no sirvió para confirmar la tímida recuperación del FC Cartagena siete días antes frente al Alcorcón.
Juan Ignacio Martínez decidió arriesgar y volver al pivote -Longás y Julien- a diferencia de lo que hizo en la última salida a Huesca donde era urgente frenar la hemorragia de tantos encajados y se jugó con tres medios centros. En aquel partido se consiguió el objetivo. ¿Por qué ahora no se repitió la fórmula?
JIM es un hombre ambicioso. Jugar con tres medios centros va contra su naturaleza, siempre ambiciosa, y si en aquel momento "prostituyó" su forma de ver el fútbol fue, seguramente, porque el equipo necesitaba la dosis de confianza de un partido sin encajar goles. Así pues, se le dio prioridad a este aspecto. Una vez conseguido el objetivo, y tras la victoria frente al Alcorcón -también sin encajar goles- Juan Ignacio volvió a arriesgar, pero le salió mal.
Y le salió mal porque el equipo está lento, pesado. La circulación de balón de los cachorros del Villarreal B era rapidísima y, desde luego, suficiente para sorprender a una defensa algo desajustada, sobre todo en la primera mitad. El Cartagena no estuvo mal, pero tampoco estuvo bien. El Villarreal B fue justo ganador.
La derrota, empero, deja otras conclusiones. Por ejemplo, el mal estado de forma de Toni Moral. El que fuera oscuro objeto de deseo del director deportivo, David Buitrago, durante temporada y media, está resultando, dígamoslo suavemente, poco decisivo. Si a eso le unimos que gente que el año pasado rindió a un excelente nivel -Víctor, Mariano, Lafuente, Longás...- parece haber perdido la chispa, tenemos la respuesta a la mala clasificación del Efesé.
Quede claro, pues, que el problema, para mí, no son los sistemas ni la dirección técnica. Resulta difícil creer que estos jugadores, con otro entrenador, mejoraran su rendimiento. Además, se dejan el alma en cada partido. Sólo queda esperar y rezar, entre otras cosas, para que los lesionados -Jordi Pablo y Maldonado- se recuperen pronto o para que el preparador físico, Paco Imbernón, haya preparado a la plantilla para salirse en la segunda vuelta.
Si no, lo llevamos crudo.