Sólo hay dos factores exponencialmente superiores a la fatiga que sentimos por la corrupción, la duda, la malversación de fondos, la malversación del fondo del corazón y problemas de gran calaje que nos asolan: el primero es la vida. El segundo es una gota de sudor.

Como explicar la vida es imposible, centrémonos en la gota de sudor. Una gota de sudor contiene la esencia del ser humano. Sales minerales, agua, grasa, etc. Y estrés, pasión, esfuerzo o dolor, entre otros abstractos. Una gota de sudor nos mantiene vivos, nos mantiene no muertos. Personifica en una derrama líquida todo aquello que estamos haciendo, todo aquello que pensamos, todo lo que la mente oculta.

Las gotas de sudor son parte fundamental del deporte. El deporte concibe gloria y tragedia, pero sólo se conjuga si hay gotas de sudor de por medio. El sudor nunca es malo, salvo que se acerque más al hedor que al simple olor.

Y como la vida es la solución, el deporte es la fórmula, el sintagma o el método. Es un experimento empíricamente inmejorable. Suda y mejorarás. Suda y te sentirás mejor. Suda y aparca, que no olvida, a la política, la vivienda, la manipulación y lo negativo en general.

Una gota de sudor vale más que mil palabras.