Suma y sigue. Así es como está el Granada C.F en las últimas jornadas. Los de Fabri, tras caer derrotados en las tres primeras jornadas han encadenado seis partidos consecutivos sumando puntos y lo que es casi más importante, dando cada vez una imagen mejor de equipo.
El pasado sábado los granadinos visitaban un campo mítico como Balaidos, ante un clásico como el Celta, que además era el líder hasta el momento. Durante toda la semana, en Vigo, ya se había advertido de que el Granada era un rival duro, posiblemente el más complicado al que se habían enfrentado hasta el momento y uno de los equipos que al final de la temporada estarían arriba. Nada más lejos de la realidad, los de Fabri saltaron sin miedo, a dominar el partido y a crear ocasiones de gol con sus dos extremos, Benítez y Orellana, y con un Alex Geijo que cada vez está mejor.
Tras una buena ocasión de Benítez el Granada se marchó con empate al descanso, que fue roto por los locales nada más volver al campo. Ahí y, cuando todo parecía más complicado, los de Fabri tiraron de personalidad y empataron pronto el choque gracias a una jugada magnífica rematada por Geijo, tras una sensacional asistencia de Abel Gómez.
Faltó la guinda de culminar la remontada, pero Geijo no estuvo tan acertado en las siguientes ocasiones, teniéndose que conformar el Granada con un empate, que a parte de un punto fue un golpe en la mesa y una declaración de intenciones de lo que puede ser este Granada.
Por todo esto, el sábado, ante el Xerez, se prevé una entrada magnífica, como contra el Rayo, en lo que será de nuevo un partido con sabor a primera y en el que el Granada, de conseguir la victoria, dormirá esa noche muy cerca de los puestos de ascenso y con la ilusión intacta.