Borrón y cuenta nueva. Ese es el pensamiento tanto de jugadores como del cuerpo técnico del Racing de Santander, tras el duro varapalo sufrido, el pasado sábado frente al Real Madrid. Para Portugal, fue un partido “de pocas conclusiones”, algo que, en absoluto comparte la “familia verdiblanca”.
La dolorosa goleada encajada (6-1) ha calado hondo en el seno de la afición racinguista. Una derrota a la que califican como “una de las mayores humillaciones que ha sufrido el Racing en los últimos años”.
A pesar de lo escandaloso del resultado, lo que realmente preocupa al aficionado racinguista fue la imagen mostrada en el Santiago Bernabeu por su equipo: falta de ideas, de velocidad, de orden… defectos que ante un rival de categoría se multiplicaron por diez. Por si ésto no fuera poco, las “pocas ganas” mostradas por el club por tratar de sacar algo positivo de su visita al campo del Real Madrid, han hecho que todas las miradas apunten de nuevo al banquillo, a Miguel Ángel Portugal.
El planteamiento táctico con cinco defensas, una situación cuanto menos sorprendente, acompañada de declaraciones de Portugal, previa al partido, como que “ante el Real Madrid, es imposible puntuar”, hacen pensar a los seguidores racinguistas que el entrenador tiró la toalla antes de echar el balón a andar.
El ‘clavo ardiendo’ cordobés
Por desgracia para muchos (y suerte para otros) no es el momento de sacar culpables. Este miércoles el Racing tiene una cita de máximo riesgo que servirá para ver la capacidad de reacción de este equipo. Será ante el Córdoba CF, en una de las competiciones que mejor se le ha dado en los últimos años al Racing, la Copa de S.M. el Rey.
No deberían confiarse los racinguistas ante la supuesta inferioridad, sobre el papel, del rival. El Córdoba disfruta de una posición tranquila en clasificación de la Liga Adelante (10º) y afrontará con ganas su oportunidad en copa. Para tratar de doblegar a los cántabros, al frente del equipo estará un viejo conocido, Lucas Alcaraz, quien fuera técnico racinguista en los años 2003 y 2004 y que conoce sobradamente a los cántabros.