En esto del fútbol, existen varias normas no escritas que la mayoría de entrenadores acostumbran a cumplir. Una de estas máximas nos dice que cuando una cosa funciona no hay que tocarla. Y eso debe pensar el técnico del Albacete, Antonio Calderón, cuando jornada tras jornada continúa empeñado en no variar un ápice su once inicial.

Vicente Cuquerella / Albacete

Todo esto sería normal de no ser porque el Albacete lleva tres jornadas evidenciando una clara inoperancia ofensiva que no ha sido corregida desde el banquillo. Tras un buen arranque liguero, en el que la falta de claridad en los metros finales se vio suplida por las ganas y actitud de los jugadores de ataque, los últimos malos resultados han sembrado las dudas entre la afición albaceteña.

Si los choques ante Valladolid y Elche quedaron al margen por tratarse de partidos disputados fuera de casa y frente a equipos, a priori, superiores, la derrota frente a la Ponferradina, uno de los equipos más débiles de la categoría, ha escocido entre la parroquia manchega.

Para ese partido, Calderón, tenía en mente varios cambios que finalmente no se atrevió a realizar, lo que fue fuertemente criticado por un amplio sector de aficionados que no entienden como ciertos jugadores que no se encuentran en su mejor momento siguen contando con las oportunidades que a otros se les niegan.

Evidentemente, aún es pronto, y no sería conveniente disparar las alarmas. Sin embargo, tres agónicas experiencias cercanas al descenso en las tres últimas campañas hacen que cualquier atisbo de crisis deportiva, por pequeño que sea, ponga el corazón en un puño a cualquier aficionado del Alba.

Buenas noticias
Dejando de lado el pesimismo, dos buenas noticias destacan por encima de las demás. Por un lado, Kandol ya se entrena al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. El congoleño, llamado a ser uno de los referentes del ataque, que llegó a Albacete tras el cierre de fichajes y sin haber realizado pretemporada, se lesionó al poco de aterrizar en tierras manchegas.

Por otro, mencionar que la excepcional campaña de Keylor Navas no está pasando desapercibida fuera de Albacete. Al interés de equipos como Barcelona, Manchester United o Valencia, se une el del Anderlecht. El fin semana pasado, representantes del histórico equipo belga estuvieron en el Carlos Belmonte siguiendo las evoluciones del meta costarricense.