La temporada no ha hecho más que empezar, pero resulta inevitable que las primeras dudas empiecen a surgir en Montilivi tras cinco jornadas sin conocer la victoria. Además, el balance es de cinco derrotas, un empate y tan solo dos victorias, lo que deja a los gerundenses a un solo punto de la zona de descenso.
Robert Van Eeckhout / Girona
Débiles lejos de Montilivi
La derrota del pasado sábado ante el Betis alargaba dos malas rachas a la vez del conjunto gerundense. Por un lado, se sumó una jornada más sin conocer la victoria. Por el otro, más preocupante aún, la constatación de que el equipo sufre fuera de casa, donde todavía no ha sumado ni un punto. Este es el peor inicio a domicilio del equipo tras su regreso a Segunda División en 2008. En la primera temporada, sumaba cinco puntos de los primeros doce, con una victoria y dos empates, y el curso pasado consiguió tres empates en sus primeros cuatro partidos lejos de Montilivi.
Incapaces de sentenciar
Otro de los factores que más preocupa en Girona no es la imagen ofrecida por el equipo, que en líneas generales se puede considerar como buena, sino el hecho de que el equipo no parece saber conservar un marcador favorable. Ya son tres los encuentros en los que los de Agné han visto como el rival les remontaba un partido en el que se habían avanzado. Ante el Betis, un error defensivo de los gerundenses en un saque de esquina facilitó el empate de los andaluces, después de que el Girona se avanzara con un gol de Moha. El gol dio alas a los verdiblancos, que mediante otro gol de córner, no exento de polémica, se llevaron el triunfo. Dejando de lado si había falta al portero o no antes del gol, la realidad es que una jornada más los de Agné acabaron lamentando no haber sentenciado un partido donde en muchos momentos fueron superiores al rival.
Este fin de semana el Girona tendrá una nueva oportunidad para salir de esta mala racha. El rival, el Valladolid, que curiosamente salió de una situación parecida el fin de semana pasado. Los vallisoletanos llevaban cuatro partidos sin ganar, un hecho preocupante en un conjunto que debe luchar por el ascenso. Tras la victoria por 3-0 ante el Las Palmas, los de Antonio Gómez llegaran con la moral reforzada a Montilivi, donde se encontraran a un equipo que debe ganar si no quiere que empiecen a sonar las primeras alarmas.