Deportivo (3), Osasuna y Racing de Santander (4), pueden presumir del discutido honor de ser los equipos que menos goles han anotado en este comienzo de liga. El caso del Racing es bastante preocupante, de los cuatro goles cosechados por los cántabros, sólo uno de ellos es obra de un delantero (Ariel Nahuelpan). El resto de goleadores racinguistas, salvo Munitis, son defensas (Henrique y Pinillos).

Rosenberg, el día de su presentación con el presidente Pernía (Real Racing Club)

Daniel Quevedo / Santander
Sin duda, este dato se agrava tras el partido del pasado domingo, donde nunca antes se habían visto tantas ocasiones tan claras por parte del equipo racinguista. 23 tiros (22 de ellos con el meta rival como protagonista) 15 disparos a puerta y un tiro al palo. Abrumadoras estadísticas que evidencian la falta de gol de este equipo.

El día maldito de Markus Rosenberg
El ejemplo más claro de la ansiedad de este equipo, por conseguir anotar goles cuanto antes, la vimos este domingo en la persona de Rosenberg. El delantero sueco vivió su vía-crucis particular ante el Almería y las tuvo de todos los colores para estrenarse con su nuevo equipo. La prueba más evidente pudimos obtenerla en su ocasión más clara, donde, a pase de Munitis remató con la cabeza al palo y acto seguido, fruto de la desesperación, lanzó varias patadas al aire y golpeó con rabia el césped del Sardinero.

Aunque no todo fueron desgracias para el internacional sueco. A pesar de lo que muchos pudieran pensar, el jugador encontró el amparo y el apoyo incondicional de la grada en el momento en el que el entrenador decidió cambiarlo por Iván Bolado.

Un hecho que, vistos los precedentes más recientes con Mohamed Tchité, al que se le discutía su poco acierto de cara a gol, sorprende bastante. Parece que en esta ocasión los cántabros confían en la calidad y el buen hacer de su fichaje estrella de esta temporada y esperan que en futuras jornadas pueda resarcirse y marcar muchos goles. Su próximo objetivo, Iker Casillas.

Portugal se muestra tranquilo
El entrenador del Racing, sin embargo, no se muestra preocupado ante esta escasez golística y cree que es cuestión de tiempo que acaben llegando. En la rueda de prensa del pasado domingo comentó las buenas impresiones que le transmite su equipo “A mi me gusta cómo juega este Racing, triangulamos, llegamos al área, tiramos muchas veces y esa es la clave para hacer goles. Es cuestión de tiempo que acaben llegando".

Refiriéndose al partido de la pasada jornada, achacó las numerosas ocasiones fallidas, en parte, a la gran actuación del meta almeriense. "Diego Álves ha estado muy bien. Es una virtud nuestra llegar tantas veces pero hay que reconocer su gran actuación”.