La apisonadora blanca ya pasó por Málaga y el equipo de Ferreira debe recuperarse del golpe anímico sufrido. El vestuario aceptó la evidente inferioridad y no quiere volver a hablar de ello. Punto y final. A partir de ahora el Málaga empieza su verdadero campeonato. Atrás quedan cuatro rivales potentes y bastante superiores. Sevilla, Villareal, Real Madrid y Valencia que sacaron un botín bastante fácil de La Rosaleda Si lo analizamos con frialdad, es de esperar que su disposición táctica está más que trabajada mientras que el Málaga sigue en fase de consolidar el nuevo 4-3-3 de Ferreira.
José Moreno / Málaga
Hasta el parón invernal, al Málaga le esperan ocho jornadas claves para marcar su posición en la tabla. Estos partidos pueden permitir al Málaga ascender en la clasificación y poder luchar por algo más que la permanencia o bien dejar claro que el objetivo otro año más es la permanencia. El calendario es el siguiente: Osasuna (próximo rival), Espanyol, Deportivo, Mallorca y Hércules, fuera de casa; y Real Sociedad, Levante y Racing, en La Rosaleda. Aquí el Málaga sí tiene que jugar de tú a tú ya que son 24 puntos más que vitales. El futuro de esta campaña depende de ello.
Parece lógico que con este calendario el Málaga dará la primera alegría a su afición. Una marea blanquiazul que sigue animando al equipo y abarrotando el graderío jornada a jornada a pesar de presenciar ya cuatro derrotas en La Rosaleda. De hecho, a Jesualdo Ferreira y sus pupilos pueden estar más tranquilos ya que la calidad que atesoran equipos como Valencia, Sevilla, Villarreal y Real Madrid no pasarán por La Rosaleda.
No se puede negar que aunque la calidad sea menor la responsabilidad de sacar algo positivo en estos choques es trascendental. Aunque todavía faltan muchas jornadas en el campeonato, actualmente el equipo coquetea cerca de los puestos de descenso. Por ello, no se puede tropezar ante rivales directos.