Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Columna de opinión
Alfredo Hernández

Fatalismos

|

Hay quien piensa que nuestra vida, con todo el cortejo de sucesos, están ya determinados o predeterminados. No es esa mi opinión, respeto la contraria, aunque naturalmente no la comparta.

Esto se me ocurre como consecuencia de algún comentario o de algo que te han contado. Soy de los que piensan que la suerte se te ofrece – cuando la buscas, habitualmente no aparece – a tu paso y se tiene la oportunidad de amarrarse a ella. Pero la desgracia, la mayoría de las veces, te la ganas. Y cuento porqué escribo esto:

Hace unos días, una conocida me comentaba lo frecuente que es oír: Hay que ver la mala suerte que tienen fulanita o menganito, se le mataron los padres en accidente de automóvil. ¿ Mala suerte?, Hicieron un adelantamiento suicida y se metieron debajo de un camión.

Y, otra que la ha dejado su marido. No era su marido, que se juntó con un casado con varios hijos y para colmo era un delincuente y se largó al extranjero. Pero..también lo de la hija; la hija se lió con un “ bicho raro “, que la plantó por una tailandesa. Y también, no me digas que no es mala suerte lo del chico que el otro día no vio el coche que venía de frente y le destrozó. ¿ Mala suerte? , iba hasta las orejas de droga.

Y podríamos contar sucesos y más sucesos. ¿ Que a veces te cae un marrón enorme y sin buscarlo? , De acuerdo.¿ Que hay zancadillas que no has buscado? Cierto; pero piensa en lo relatado anteriormente. Son conversaciones oídas, no inventadas:.

Quien ama el peligro, en él perece. Hay que arriesgarse, ciertamente, la vida es un riesgo. Un riesgo, una aventura que merece arrostrarse. Pero la vida en sí, no es un peligro; el peligro verdadero es nuestra libertad. Libertad para elegir, para decir sí o no. Hacer esto o hacer lo contrario. De ahí la importancia de la educación a todos los niveles. Primero en la familia- educadores de padres, tal vez hagan falta –que es la principal educadora. Después la escuela; y el estado, sólo en cuanto supervise la formación del profesorado y, naturalmente, vigile el absentismo escolar y sus orígenes, formará parte del sistema educativo. Ya de “ planes de estudio “, es mejor dejarlo.

Y en cuanto a la formación integral de los alumnos y de la población en general, una buena solución sería no hacer con el vecino lo que no quieras que te hagan.O una buena moneda de cambio: Dar el corazón, y recibir amor. Como utopía, difícil. Como humanos, realizable.

Fatalismos

Alfredo Hernández
Alfredo Hernández
lunes, 18 de octubre de 2010, 06:52 h (CET)
Hay quien piensa que nuestra vida, con todo el cortejo de sucesos, están ya determinados o predeterminados. No es esa mi opinión, respeto la contraria, aunque naturalmente no la comparta.

Esto se me ocurre como consecuencia de algún comentario o de algo que te han contado. Soy de los que piensan que la suerte se te ofrece – cuando la buscas, habitualmente no aparece – a tu paso y se tiene la oportunidad de amarrarse a ella. Pero la desgracia, la mayoría de las veces, te la ganas. Y cuento porqué escribo esto:

Hace unos días, una conocida me comentaba lo frecuente que es oír: Hay que ver la mala suerte que tienen fulanita o menganito, se le mataron los padres en accidente de automóvil. ¿ Mala suerte?, Hicieron un adelantamiento suicida y se metieron debajo de un camión.

Y, otra que la ha dejado su marido. No era su marido, que se juntó con un casado con varios hijos y para colmo era un delincuente y se largó al extranjero. Pero..también lo de la hija; la hija se lió con un “ bicho raro “, que la plantó por una tailandesa. Y también, no me digas que no es mala suerte lo del chico que el otro día no vio el coche que venía de frente y le destrozó. ¿ Mala suerte? , iba hasta las orejas de droga.

Y podríamos contar sucesos y más sucesos. ¿ Que a veces te cae un marrón enorme y sin buscarlo? , De acuerdo.¿ Que hay zancadillas que no has buscado? Cierto; pero piensa en lo relatado anteriormente. Son conversaciones oídas, no inventadas:.

Quien ama el peligro, en él perece. Hay que arriesgarse, ciertamente, la vida es un riesgo. Un riesgo, una aventura que merece arrostrarse. Pero la vida en sí, no es un peligro; el peligro verdadero es nuestra libertad. Libertad para elegir, para decir sí o no. Hacer esto o hacer lo contrario. De ahí la importancia de la educación a todos los niveles. Primero en la familia- educadores de padres, tal vez hagan falta –que es la principal educadora. Después la escuela; y el estado, sólo en cuanto supervise la formación del profesorado y, naturalmente, vigile el absentismo escolar y sus orígenes, formará parte del sistema educativo. Ya de “ planes de estudio “, es mejor dejarlo.

Y en cuanto a la formación integral de los alumnos y de la población en general, una buena solución sería no hacer con el vecino lo que no quieras que te hagan.O una buena moneda de cambio: Dar el corazón, y recibir amor. Como utopía, difícil. Como humanos, realizable.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto