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Sergio García

Resaca futbolística

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Por fin. Regresó el buen fútbol, volvió la Liga. Tras dos largas semanas de espera y un puente interminable, el olor a hierba, que diría Guardiola, sobrecogía al espectador ayer en tres campos de primera. Jugaban los grandes, los que imperan en la clasificación. Y vaya tarde. La jornada empezó con un tentempié: victoria fácil de un Atleti que no tuvo problemas en homenajear a Arteche ante un endeble Getafe.

A continuación, llegó el partidazo de la jornada. El Valencia se plantaba líder en la Ciudad Condal y expuso sus argumentos sobre el tendido. Chapeau. El inicio de campaña de los valencianistas es, simplemente, espectacular y en el Camp Nou refrendaron sus sensaciones. De seguir así, probablemente se ponga fin al bipartidismo de culés y merengues. Los hombres de Unai Emery se dejaron el liderato, pero ganaron en credibilidad y se confirman como los terceros en discordia. Ojalá.

Mientras tanto, el Barça preocupó en la primera mitad. El empuje ché noqueó a los de Guardiola, que se mostraron frágiles en defensa e inoperantes en ataque. Xavi, Busquets y Messi no aparecían. Pero sí lo hizo Víctor Valdés. Y es que el cancerbero de l'Hospitalet salvó el segundo tanto de Pablo Hernández a pocos minutos del descanso. Ése fue el punto de inflexión. A partir de entonces, en la segunda mitad, sin palabras: el cambio táctico de Guardiola desdibujó a Emery y Xavi, con dos asistencias, doblegó el marcador en apenas quince minutos. El ciclón azulgrana parecía haber aminorado y estar controlado, pero en un arreón de fútbol y espectáculo demostró a su adversario quien es el auténtico campeón.

Fue un partido como los de antaño. Un encuentro intenso y tenso, valga la redundancia. Con polémica, con fútbol, con estrategia. Entre dos grandes. El aficionado al buen fútbol se fue con buen sabor de boca del campo. Y del bar. Pero Guardiola anda inquieto. Se nota, se siente. Mil aspavientos desde el banco. Incluso la falta de feeling con Teixeira Vitienes casi le cuesta la expulsión. Sabio Pep, este curso será más sufrido que la ya mítica 'Liga de los 99 puntos'.

Entretanto, empezaba en La Rosaleda el encuentro del eterno rival. Los deberes en Can Barça ya estaban hechos. La tarea como corresponsal en el Camp Nou privó a un servidor ver la goleada blanca. No obstante, los resúmenes televisivos y la prensa me convencen: el Real Madrid 'under construction' es líder provisional, a falta del partido del Villarreal, con unos números que asustan (?). El ansioso Cristiano lidera la tabla de máximos goleadores, empatado con Nilmar. Además, el también egoísta CR7 es el que más asistencias de gol ha dado en la Liga. Y Casillas, el portero menos goleado. Y...

Ahora, todo pinta de lujo en la entidad de Concha Espina. Incluso Mourinho, el sargento de hierro, ha cedido con Casillas para recoger el Premio Príncipe de Asturias. ¿Cuál será la reacción de luso cuando las cosas no vayan tan bien? El Real Madrid, hasta la fecha, no ha tenido partidos complicados, ni a domicilio ni en el Santiago Bernabéu. Pero ha cedido dos empates, con resultado idéntico: 0-0. No recibir tantos te asegura el empate, es la premisa de Mourinho, pero en la Liga, y sobre todo con el SúperBarça enfrente, unas tablas te ningunean. En el Calcio era otra historia y el técnico luso lo sabe. Faltará por ver, por ejemplo, cuán táctico es el enfrentamiento entre Valencia y Real Madrid, con Emery y Mou como jefe de filas. O la tensión que se vivirá en San Mamés. O las ganas que tiene Preciado tras la rajada del míster blanco. El tiempo dictará sentencia.

Bonus track: No me olvido de los partidos de hoy, pero el caché mediático, residía en los encuentros del sábado. Negar la evidenciar sería engañarse. El Espanyol-Levante, de lo mejorcito (ironía).

Resaca futbolística

Sergio García
Sergio García
domingo, 17 de octubre de 2010, 10:00 h (CET)
Por fin. Regresó el buen fútbol, volvió la Liga. Tras dos largas semanas de espera y un puente interminable, el olor a hierba, que diría Guardiola, sobrecogía al espectador ayer en tres campos de primera. Jugaban los grandes, los que imperan en la clasificación. Y vaya tarde. La jornada empezó con un tentempié: victoria fácil de un Atleti que no tuvo problemas en homenajear a Arteche ante un endeble Getafe.

A continuación, llegó el partidazo de la jornada. El Valencia se plantaba líder en la Ciudad Condal y expuso sus argumentos sobre el tendido. Chapeau. El inicio de campaña de los valencianistas es, simplemente, espectacular y en el Camp Nou refrendaron sus sensaciones. De seguir así, probablemente se ponga fin al bipartidismo de culés y merengues. Los hombres de Unai Emery se dejaron el liderato, pero ganaron en credibilidad y se confirman como los terceros en discordia. Ojalá.

Mientras tanto, el Barça preocupó en la primera mitad. El empuje ché noqueó a los de Guardiola, que se mostraron frágiles en defensa e inoperantes en ataque. Xavi, Busquets y Messi no aparecían. Pero sí lo hizo Víctor Valdés. Y es que el cancerbero de l'Hospitalet salvó el segundo tanto de Pablo Hernández a pocos minutos del descanso. Ése fue el punto de inflexión. A partir de entonces, en la segunda mitad, sin palabras: el cambio táctico de Guardiola desdibujó a Emery y Xavi, con dos asistencias, doblegó el marcador en apenas quince minutos. El ciclón azulgrana parecía haber aminorado y estar controlado, pero en un arreón de fútbol y espectáculo demostró a su adversario quien es el auténtico campeón.

Fue un partido como los de antaño. Un encuentro intenso y tenso, valga la redundancia. Con polémica, con fútbol, con estrategia. Entre dos grandes. El aficionado al buen fútbol se fue con buen sabor de boca del campo. Y del bar. Pero Guardiola anda inquieto. Se nota, se siente. Mil aspavientos desde el banco. Incluso la falta de feeling con Teixeira Vitienes casi le cuesta la expulsión. Sabio Pep, este curso será más sufrido que la ya mítica 'Liga de los 99 puntos'.

Entretanto, empezaba en La Rosaleda el encuentro del eterno rival. Los deberes en Can Barça ya estaban hechos. La tarea como corresponsal en el Camp Nou privó a un servidor ver la goleada blanca. No obstante, los resúmenes televisivos y la prensa me convencen: el Real Madrid 'under construction' es líder provisional, a falta del partido del Villarreal, con unos números que asustan (?). El ansioso Cristiano lidera la tabla de máximos goleadores, empatado con Nilmar. Además, el también egoísta CR7 es el que más asistencias de gol ha dado en la Liga. Y Casillas, el portero menos goleado. Y...

Ahora, todo pinta de lujo en la entidad de Concha Espina. Incluso Mourinho, el sargento de hierro, ha cedido con Casillas para recoger el Premio Príncipe de Asturias. ¿Cuál será la reacción de luso cuando las cosas no vayan tan bien? El Real Madrid, hasta la fecha, no ha tenido partidos complicados, ni a domicilio ni en el Santiago Bernabéu. Pero ha cedido dos empates, con resultado idéntico: 0-0. No recibir tantos te asegura el empate, es la premisa de Mourinho, pero en la Liga, y sobre todo con el SúperBarça enfrente, unas tablas te ningunean. En el Calcio era otra historia y el técnico luso lo sabe. Faltará por ver, por ejemplo, cuán táctico es el enfrentamiento entre Valencia y Real Madrid, con Emery y Mou como jefe de filas. O la tensión que se vivirá en San Mamés. O las ganas que tiene Preciado tras la rajada del míster blanco. El tiempo dictará sentencia.

Bonus track: No me olvido de los partidos de hoy, pero el caché mediático, residía en los encuentros del sábado. Negar la evidenciar sería engañarse. El Espanyol-Levante, de lo mejorcito (ironía).

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