Ya se ha estrenado en España Saw VI. Un año después de la fecha prevista y la polémica calificación X del Ministerio de Cultura, la película de terror llega al espectador español con tres minutos de censura. La versión, conocida como "montaje del productor", tiene el visto bueno de su director, Kevin Greuter. Pero, ¿es tanta la diferencia con el filme original?
La verdad es que no. Saw VI se anuncia como "La película que no te dejaron ver", pero ni es exactamente igual a la de 2009 ni modifica tanto su contenido como para haberse tomado la molestia de haberla censurado. Sí es cierto que el corte más relevante ocurre en la primera escena. Nos dejan intuir que dos personajes se cortan el brazo y la grasa de la barriga, pero no nos enseñan cómo sufren, cómo luchan con el cuchillo. Esta omisión elimina tensión de la secuencia, pero agiliza el comienzo de la película. Aquí y en otras partes censuradas, a veces planos de dos segundos donde se ve brotar sangre de un cuello, se ha eliminado la esencia más gore.
Hace un año, Saw VI obtuvo la calificación X por incitación a la violencia una semana antes de su fecha de estreno, cuando Buena Vista Internacional ya había repartido 300 copias en los cines españoles. La obra en su conjunto bien es verdad que se recrea en la violencia, pero los planos eliminados por sí mismos no incitan a nada. Tampoco la versión original provoca más fanatismo que el montaje del productor. El resultado final fue que las salas nacionales perdieran dinero al no poder exhibir una película tan taquillera. Y habrá que esperar a que ahora el espectador compense a DeAPlaneta por volver a sacar a la luz el filme, el cual muchos ya han visto por Internet.
Por otra parte, esta sexta entrega vuelve a ser un desafío para sus seguidores, que deben encajar el rompecabezas de víctimas y villanos relacionados con las anteriores películas. La moraleja (porque Saw no sólo es tortura) escarmienta, en esta ocasión, a los aseguradores sin escrúpulos. Aunque en este juego nada es lo que parece…
Bloques de hielo enormes que aplastan cabezas, resortes que parten en dos el esternón, hachas que penden en el aire hasta que dividen el cuerpo de la víctima… Violencia y gore durante seis entregas de la saga. Las imágenes pueden incitar a las mentes enfermas, pero considero más complicado conseguir montar un artilugio mecánico complejo como los que aparecen en Saw que la fácil solución que expusieron hace unos días en "Espejo Público" (Antena 3). Repitieron varias veces que la forma más eficaz de hacer desaparecer por completo un cuerpo es arrojarlo a los cerdos. Y no hablemos de las series tipo "CSI" (Telecinco), que indican cómo conseguir borrar las pistas de un crimen.
Al final, nos han quitado (en parte) el placer de taparnos los ojos con la mano y dejar, eso sí, una rendija por la que mirar de reojo. Y es que ninguno queremos perdernos al malo de la película en acción.