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Baloncesto
Etiquetas | MUNDIAL BALONCESTO - FINAL / TURQUÍA 2010
Los americanos, de nuevo con un gran Kevin Durant, despertaron a los turcos de su sueño. Cuarto título mundial para ellos

(64-81) Estados Unidos, tetracampeona mundial

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No se hacían con el Mundobasket desde Canadá 1994. La tendencia en la cultura norteamericana a “despreciar” –salvo los JJOO- a todo lo que viene del baloncesto FIBA ha hecho a lo largo de estos años que su selección nacional, pese a disponer casi siempre de grandes jugadores, fracasara sistemáticamente en los campeonatos mundiales. Pero en 2010 todo ha sido como se supone que debería ser siempre

FICHA TÉCNICA
64- Turquía: Onan (7), Tunçeri (7), Türkoglu (16), Ilyasova (7), Asik (5) -cinco inicial- Güler (0), Erden (10), Gönlüm (4), Arslan (6) y Savas (3).
81- Estados Unidos: Rose (6), Billups (4), Durant (30), Iguodala (6), Odom (13) -cinco inicial- Westbrook (13), Gay (6), Curry (3), Gordon (-) y Chandler (-).
Parciales: 17-22, 15-20, 16-19 y 16-20.
Árbitros: Lamonica (Italia), Arteaga (España) y Maraño (Brasil) (2).
Incidencias: Partido correspondiente a la final del Campeonato del Mundo de baloncesto, disputado en el Sinan Erdem Dome de Estambul. Lleno a reventar.

DATOS DESTACABLES
El mejor: Kevin Durant
¿Acaso alguien esperaba a otro? Él solito hundió en ataque a los turcos con 30 puntos en apenas dos cuartos y medio. El alero de los Oklahoma City Thunder ha sido el indiscutible MVP del campeonato.
Lo peor: El partido de Turquía
Cierto es que los locales ya habían cumplido con su gran objetivo ayer, pero si bien era prácticamente impensable que hicieran el cuádruple salto mortal contra Estados Unidos sí que se esperaba que, al menos, opusieran algo más de resistencia.
La clave: La defensa de Estados Unidos en el segundo y el tercer períodos
A los números de Durant en ataque le acompañó una intensidad en las acciones defensivas que propició el progresivo despegue desde los segundos diez minutos, ante una Turquía tal vez excesivamente cansada tras la semifinal contra Serbia.
El dato: “Sólo” cuatro títulos mundiales para USA
Todos tenemos claro que Estados Unidos es el país que, por excelencia, sirve como referencia en el mundo de baloncesto. Sin embargo el que ha conseguido esta noche únicamente es su cuarto Mundial, tras los logrados en Brasil 54, España 86 y Canadá 94.

Víctor Díaz / Diario Siglo XXI

Sin grandes alardes pero prácticamente sin pasar apuros –salvo ante Brasil-, Estados Unidos se ha hecho con su cuarta corona. Turquía, que llegaba a una final universal por vez primera, tampoco fue rival para ellos. Los locales habían dado el do de pecho 24 horas antes en la durísima semifinal ante Serbia; y ello posiblemente le pasó factura ante un equipo que, por una vez, no necesitó usar todo su fondo de armario para ganar con comodidad.

Desde el salto inicial quedó claro que el encuentro iba a ser –o, al menos, a intentarlo- una batalla entre Turquía y el MVP Kevin Durant. La estrella de los Oklahoma City Thunder, quién si no, fue el jugador que mantuvo a Estados Unidos en ataque durante los primeros 20 minutos, hasta el punto de que él solo hizo casi tantos puntos -20- como el resto de sus compañeros -22-.

En el bando turco ocurría algo similar con “Hedo” Turkoglu, que durante el primer cuarto hizo y deshizo a su antojo, en todos los aspectos del juego. Comandó el ataque de Turquía y también quiso arrimar el ascua a su sardina intentando provocar a sus rivales –Chandler puede dar fe de ello- y, al mismo tiempo, presionar a los árbitros, quienes guiados por el ACB Arteaga optaron por no entrar en su juego. Todo hasta que un golpe en el tobillo –min. 8- le sacó de la cancha durante algunos minutos.

La defensa americana rompe el partido
La igualdad se fue quebrando precisamente cuando se ausentó Turkoglu. Fue entonces cuando Estados Unidos aprovechó para incrementar su defensa; para la ofensiva seguían contando con Durant. Los locales comenzaron a no ver aro, incluso sin llegar a tirar en más de un ataque; y Estados Unidos se fue hasta la decena de puntos con dos triples, cómo no, de su gran estrella (24-34, min. 17).

Prácticamente nadie más acertaba con el aro por parte de los norteamericanos y, además, Turkoglu estaba de nuevo sobre el parquet; pero la tendencia no cambió: 32-42 al descanso. La gran intensidad atrás del equipo de “Coach K,”que estaba impidiendo la conexión turca con sus hombres altos, le dio la decena de puntos con la que se fueron a los vestuarios. Poco o mucho; dependiendo de cómo se mire.

Durant y Odom sentencian la final
De todos modos, por si alguien esperaba la reacción turca en la continuación las dudas quedaron subsanadas en los primeros minutos del tercer cuarto gracias, por supuesto, a Kevin Durant. Otros dos triplazos suyos y una canasta de Lamar Odom dieron la máxima ventaja a Estados Unidos (32-50).

Sin Tunceri ni Turkoglu –damnificados del broncazo con el que Tanjevic “obsequió” a los suyos en un tiempo muerto- y “sin” Ilyasova –que entre ayer y hoy ha firmado sus peores números de todo el Mundial-, todavía hubo un halo de esperanza para los locales cuando un triple de Arslan les puso a once mediado el tercer parcial (41-52).

Pero de nada les sirvió. Con Durant “descansando”, Odom tomó el relevo anotador y la final se fue definitivamente hacia las tierras del Tío Sam. El compañero en los Lakers de Pau Gasol anotó varias canastas consecutivas –entre ellas un triple-, y los americanos, en el último cuarto, sentenciaron el campeonato, si es que no lo estaba ya (52-74).

De ahí en adelante, minutos “de la basura” que sirvieron para que todo el mundo festejara sus logros: los americanos, su vuelta a la cima del Mundobasket; los turcos, su medalla de plata en su primera final disputada bien de un Mundial bien de unos Juegos Olímpicos. Un gran éxito que ni tan siquiera empañó la poca oposición que presentaron en el encuentro definitivo.

(64-81) Estados Unidos, tetracampeona mundial

Los americanos, de nuevo con un gran Kevin Durant, despertaron a los turcos de su sueño. Cuarto título mundial para ellos
Redacción
domingo, 12 de septiembre de 2010, 20:59 h (CET)
No se hacían con el Mundobasket desde Canadá 1994. La tendencia en la cultura norteamericana a “despreciar” –salvo los JJOO- a todo lo que viene del baloncesto FIBA ha hecho a lo largo de estos años que su selección nacional, pese a disponer casi siempre de grandes jugadores, fracasara sistemáticamente en los campeonatos mundiales. Pero en 2010 todo ha sido como se supone que debería ser siempre

FICHA TÉCNICA
64- Turquía: Onan (7), Tunçeri (7), Türkoglu (16), Ilyasova (7), Asik (5) -cinco inicial- Güler (0), Erden (10), Gönlüm (4), Arslan (6) y Savas (3).
81- Estados Unidos: Rose (6), Billups (4), Durant (30), Iguodala (6), Odom (13) -cinco inicial- Westbrook (13), Gay (6), Curry (3), Gordon (-) y Chandler (-).
Parciales: 17-22, 15-20, 16-19 y 16-20.
Árbitros: Lamonica (Italia), Arteaga (España) y Maraño (Brasil) (2).
Incidencias: Partido correspondiente a la final del Campeonato del Mundo de baloncesto, disputado en el Sinan Erdem Dome de Estambul. Lleno a reventar.

DATOS DESTACABLES
El mejor: Kevin Durant
¿Acaso alguien esperaba a otro? Él solito hundió en ataque a los turcos con 30 puntos en apenas dos cuartos y medio. El alero de los Oklahoma City Thunder ha sido el indiscutible MVP del campeonato.
Lo peor: El partido de Turquía
Cierto es que los locales ya habían cumplido con su gran objetivo ayer, pero si bien era prácticamente impensable que hicieran el cuádruple salto mortal contra Estados Unidos sí que se esperaba que, al menos, opusieran algo más de resistencia.
La clave: La defensa de Estados Unidos en el segundo y el tercer períodos
A los números de Durant en ataque le acompañó una intensidad en las acciones defensivas que propició el progresivo despegue desde los segundos diez minutos, ante una Turquía tal vez excesivamente cansada tras la semifinal contra Serbia.
El dato: “Sólo” cuatro títulos mundiales para USA
Todos tenemos claro que Estados Unidos es el país que, por excelencia, sirve como referencia en el mundo de baloncesto. Sin embargo el que ha conseguido esta noche únicamente es su cuarto Mundial, tras los logrados en Brasil 54, España 86 y Canadá 94.

Víctor Díaz / Diario Siglo XXI

Sin grandes alardes pero prácticamente sin pasar apuros –salvo ante Brasil-, Estados Unidos se ha hecho con su cuarta corona. Turquía, que llegaba a una final universal por vez primera, tampoco fue rival para ellos. Los locales habían dado el do de pecho 24 horas antes en la durísima semifinal ante Serbia; y ello posiblemente le pasó factura ante un equipo que, por una vez, no necesitó usar todo su fondo de armario para ganar con comodidad.

Desde el salto inicial quedó claro que el encuentro iba a ser –o, al menos, a intentarlo- una batalla entre Turquía y el MVP Kevin Durant. La estrella de los Oklahoma City Thunder, quién si no, fue el jugador que mantuvo a Estados Unidos en ataque durante los primeros 20 minutos, hasta el punto de que él solo hizo casi tantos puntos -20- como el resto de sus compañeros -22-.

En el bando turco ocurría algo similar con “Hedo” Turkoglu, que durante el primer cuarto hizo y deshizo a su antojo, en todos los aspectos del juego. Comandó el ataque de Turquía y también quiso arrimar el ascua a su sardina intentando provocar a sus rivales –Chandler puede dar fe de ello- y, al mismo tiempo, presionar a los árbitros, quienes guiados por el ACB Arteaga optaron por no entrar en su juego. Todo hasta que un golpe en el tobillo –min. 8- le sacó de la cancha durante algunos minutos.

La defensa americana rompe el partido
La igualdad se fue quebrando precisamente cuando se ausentó Turkoglu. Fue entonces cuando Estados Unidos aprovechó para incrementar su defensa; para la ofensiva seguían contando con Durant. Los locales comenzaron a no ver aro, incluso sin llegar a tirar en más de un ataque; y Estados Unidos se fue hasta la decena de puntos con dos triples, cómo no, de su gran estrella (24-34, min. 17).

Prácticamente nadie más acertaba con el aro por parte de los norteamericanos y, además, Turkoglu estaba de nuevo sobre el parquet; pero la tendencia no cambió: 32-42 al descanso. La gran intensidad atrás del equipo de “Coach K,”que estaba impidiendo la conexión turca con sus hombres altos, le dio la decena de puntos con la que se fueron a los vestuarios. Poco o mucho; dependiendo de cómo se mire.

Durant y Odom sentencian la final
De todos modos, por si alguien esperaba la reacción turca en la continuación las dudas quedaron subsanadas en los primeros minutos del tercer cuarto gracias, por supuesto, a Kevin Durant. Otros dos triplazos suyos y una canasta de Lamar Odom dieron la máxima ventaja a Estados Unidos (32-50).

Sin Tunceri ni Turkoglu –damnificados del broncazo con el que Tanjevic “obsequió” a los suyos en un tiempo muerto- y “sin” Ilyasova –que entre ayer y hoy ha firmado sus peores números de todo el Mundial-, todavía hubo un halo de esperanza para los locales cuando un triple de Arslan les puso a once mediado el tercer parcial (41-52).

Pero de nada les sirvió. Con Durant “descansando”, Odom tomó el relevo anotador y la final se fue definitivamente hacia las tierras del Tío Sam. El compañero en los Lakers de Pau Gasol anotó varias canastas consecutivas –entre ellas un triple-, y los americanos, en el último cuarto, sentenciaron el campeonato, si es que no lo estaba ya (52-74).

De ahí en adelante, minutos “de la basura” que sirvieron para que todo el mundo festejara sus logros: los americanos, su vuelta a la cima del Mundobasket; los turcos, su medalla de plata en su primera final disputada bien de un Mundial bien de unos Juegos Olímpicos. Un gran éxito que ni tan siquiera empañó la poca oposición que presentaron en el encuentro definitivo.

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