Como decía la mítica canción de Rubén Blades, Pedro Navaja, la vida nos trae sorpresas constantemente que debemos de confrontar, lo que hace que en un tiempo récord tengas que enfrentarte a decisiones cruciales en tu vida.

Sin duda alguna el poder cambiar de trabajo, decidir si decides continuar con tu relación o incluso otras decisiones que implican cambios fundamentales en tu día a día. Estas situaciones te van a trasladar a una situación donde tu sistema de alerta va a hacer que aumente tu ritmo cardiaco, que tu respiración se vuelva muy intensa y que sientas en ocasiones que la ansiedad pueda contigo. Para ello lo más importante es comenzar por mantener la calma, para ello es bueno que reúnas información con la que reduzcas la incertidumbre y bajes la tensión y los nervios propios del momento.

Una vez hecho esto, el siguiente paso es parar, mirar y escucharte, tómate un tiempo para contestarte aquellas dudas que te generan mayor inquietud.

Normalmente cuando nos enfrentamos a un problema, la primera situación a la que debes de prestar atención es a la oportunidad que te ofrece dicha situación, es decir las oportunidades de crecimiento y construcción personal que esa situación puede aportarte. La manera en la que afrontas tus situaciones complejas implican una oportunidad de madurar, de crecer con el proceso, lo que te permitirá afrontar nuevos desafíos. Reforzadas ya que nos hacen aprender, para empoderarnos con nuestra vida, de recuperar el timón de la misma.

Por ese motivo te convertirás en un gestor espectacular de tus miedos, por cierto, eso no debe de preocuparte. Miedo tenemos todos y todas, lo único es que existen algunas personas que se atreven a salir fuera de tu zona de influencia, a plantarle cara a la vida y así convertirse en una mejor versión de si mismos.

Evidentemente, ello lleva implícito un sacrificio que se convertirá tras tu esfuerzo en satisfacción personal y en felicidad. Cada momento de felicidad que construyes se transforma en un tesoro en tu memoria vital, serán eventos de superación, de aprendizaje. Sin duda nos merecemos tener buenos recuerdos, experiencias vitales maravillosas que nos trasladen a la paz y alegría.

Pero también es importante te en todo este proceso no te conviertas en un saboteador de tu propia vida, eso sucede cuando le haces caso al miedo, y no te arriesgas a aprender de tus experiencias vitales, cuando te da miedo fallar y experimentar el error que al final solo es una oportunidad más de aprendizaje que se transformará en una oportunidad futura de éxito y crecimiento personal. Cada camino que decidas emprender, todo lo que escojas en tu vida moldeara tu personalidad, por lo tanto evita que sean la culpa y el miedo los que triunfen en tu vida, dale paso a la oportunidad, al desafío personal y crece como persona.