Especialmente cuando se acercan épocas intermedias, como la primavera y el otoño, empiezan las peleas por controlar la temperatura del hogar. Expertos de Remica Servicios Energéticos explican que, aunque sean frecuentes, se pueden evitar y resolver las quejas, y, al mismo tiempo, lograr una temperatura de confort a gusto de todos gracias a estos consejos.

Buscar la “neutralidad térmica”
En contra de lo que pueda parecer, lograr el confort térmico para los habitantes de una misma vivienda no es sencilla, ya que se trata de una sensación bastante subjetiva.

Según la norma ISO 7730 el confort térmico se define como “esa condición de la mente en la que se expresa la satisfacción con el ambiente térmico”.

Para alcanzar esa satisfacción, la primera condición es la “neutralidad térmica”, es decir, que la persona no sienta ni demasiado calor, ni demasiado frío. Y para lograrlo, desde Remica Servicios Energéticos recuerdan que un sistema adecuado de climatización del aire es fundamental ya que así se puede adaptar el clima interior y hacerlo confortable para los ocupantes de un espacio, ya sea en época de entre tiempo, o en las estaciones frías o cálidas.

También en casa, si hace frío, mejor abrigarse
Las semanas previas a la primavera hay regiones en las que el frío todavía es bastante intenso y donde la calefacción todavía es muy necesaria. Para combatir el frío sin derrochar energía, la recomendación del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) es regular la temperatura de calefacción a 21 grados centígrados y –aunque a estas alturas muchos deseen sacar ropa un poco más primaveral de su armario– nada de manga corta aún para estar en casa.

Es verdad que algunas personas son más frioleras que otras, porque la temperatura de confort de cada persona es subjetiva, sin embargo, los estudios muestran que una temperatura entre 19 y 21 grados es suficiente para la mayoría de personas.

Eso sí, asegúrate de que tu sistema de calefacción y climatización funciona adecuadamente. Para ello, cuenta con profesionales de confianza, con experiencia probada, que ofrezcan garantías y un servicio de calidad, que sean capaces de responder con agilidad ante cualquier incidencia. “Para abordar con la mayor rapidez posible las consultas, incidencias y quejas Remica ha mejorado su servicio de call center, de tal forma que el tiempo de respuesta se ha reducido, y se ha conseguido el objetivo de “cero llamadas perdidas”. Al mejorar la gestión telefónica de incidencias técnicas, estas se resuelven de manera más ágil y efectiva”, explican desde esta compañía.

Ventilar las habitaciones es fundamental
¿Sabías que en un día las personas pueden llegar a pasar casi el 90% de su tiempo en interiores (trabajo, vivienda, centro de formación…)? Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, aunque en el pasado se prestaba más importancia a la calidad de aire exterior, en la actualidad también se ha tomado conciencia de lo importante que es una buena calidad de aire interior.

“Entre los principales contaminantes del aire interior se encuentran el radón (un gas radioactivo que se forma en el suelo), el humo de tabaco, los gases o partículas de combustibles quemados, los productos químicos y los alérgenos”, afirman.

Por ello, en todo proceso de limpieza del hogar, es fundamental renovar el aire de las habitaciones a través de la ventilación. Pero, ¿cómo hacerlo sin que sus ocupantes se quejen por tener demasiado frío o por haber corrientes?

Se calcula que para ventilar completamente una habitación es suficiente con abrir las ventanas alrededor de diez minutos, tiempo más que suficiente para renovar el aire.

En invierno, para no derrochar energía, se recomienda apagar la calefacción mientras se duerme y, a primera hora de la mañana, ventilar primero la casa y cerrar las ventanas antes de encenderla de nuevo.

En verano, en cambio, se debe ventilar la casa cuando el aire de la calle es más fresco: a primeras horas de la mañana y durante la noche.

¡Siguiendo estos consejos evitarás que tu familia se queje de cuando llegan a casa hay muchas corrientes de aire!

La luz natural te ayudará a templar la casa de manera natural
¡Deja que entre la luz por las ventanas si lo que quieres es templar tu casa cuando hace frío! Según explica el IDAE en su Guía Práctica de la Energía “la luz natural que entra en la vivienda depende de muchos factores, no solo de la iluminación exterior, sino también de los obstáculos, la orientación de la fachada, del tamaño de los huecos y espesor de los muros, del tipo de acristalamiento, de los elementos de control solar existentes, etc.”

Cuando el sol incida durante el día en las habitaciones, se recomienda tener las ventanas cerradas, pero mantener persianas y cortinas abiertas, para que los rayos inunden las habitaciones del hogar para aprovechar la radiación infrarroja.

¡Cuidado con los cambios de temperatura!
Llegar de la calle con un intenso frío invernal y sentir un calor abrasador cuando entras en casa; o, en verano, pasar del calor más sofocante a una habitación con un aire acondicionado tan intenso que es necesario cubrirse con una chaqueta son fórmulas prácticamente seguras para coger un resfriado, no importa la época del año en la que nos encontremos.

Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, se recomienda que:

En verano, la temperatura se regule a 26 grados centígrados (o superior) y que la humedad relativa se mantenga entre el 45 y el 60%.

En invierno, la temperatura se regule a 21 grados centígrados (o inferior) y que la humedad relativa se mantenga entre el 45 y el 50%.