El ex primer ministro italiano Matteo Renzi ha presentado este domingo su dimisión como líder del Partido Democrático (PD) y no ha descartado la posibilidad de una escisión debido a la crisis interna que enfrenta a las distintas corrientes del partido.

"Peor que la palabra 'escisión' solo es la palabra 'chantaje'", ha afirmado el ya exsecretario del PD durante la Asamblea Nacional del partido, que se celebra en un hotel de Roma. "No se puede pedir que no dimita porque solo así se evita la división. Estas no son las reglas del juego democrático", ha argumentado, según recoge la prensa italiana.

El presidente del partido, Matteo Orfini, espera ahora la presentación de un candidato a la secretaría que cuente con la firma de 117 delegados, tal como prevé la normativa del PD. En la cita participan el primer ministro, Paolo Gentiloni, y los subsecretarios Lorenzo Guerini y Debora Serracchiani.

En su intervención, Renzi ha defendido el "respeto" como "palabra clave". "El respeto es una de las primeras cosas que los padres enseñan a sus hijos. Una comunidad política debe optar siempre por respetarse entre sí y practicar el respeto hacia la comunidad", ha argumentado. Por contra, el PD "ha perdido la oportunidad de hablar" consigo mismo.

"Mirémonos a los ojos. Respetémonos unos a otros y tratemos de ver si hay un espacio para imaginar un mañana", ha propuesto el ex primer ministro durante su intervención.

Renzi se ha referido además al fallido referéndum de reforma constitucional del pasado 4 de diciembre, en la que su propuesta fue derrotada y precipitó su salida del Gobierno. "Existe una gran brecha en la política y la sociedad italiana. Hay un antes y un después del 4 de diciembre y yo soy el responsable: el referéndum fue un golpe para todo el sistema del país", ha reconocido. Por ello, propone "reiniciar" el país.

El partido está dividido entre los seguidores de Renzi; la corriente Área Democrática de Dario Franceschini; Rehacer Italia, liderada por Giovani Turchi; los "responsables" de Maurizio Martina, Nicola Zingaretti y Cesare Damiano, Izquierda Democrática de Gianni Cuperlo y los seguidores de Pierluigi Bersani. Menor influencia tienen otras cinco corrientes identificables con sus respectivas cabezas visibles.