Alonso realizó una carrera muy sólida y finalizó segundo. Pedro cuajó un fin de semana brillante y finalizó séptimo. Jaime no tuvo suerte y tuvo que retirarse por un problema mecánico.

Alonso, a la conquista del liderazgo
Cuando después de la carrera de Silverstone, Alonso se mostraba convencido de poder luchar por el campeonato mundial, muchos recogíamos la noticia con el escepticismo que nos provocaba la enorme brecha de puntos que tenia con el líder. Hoy, después de la polémica victoria en Hockenheim y del segundo puesto cosechado en tierras húngaras, nadie tiene dudas de que Alonso no iba de farol y que luchará hasta el final del campeonato por el ansiado tercer Mundial.

El fin de semana de Alonso fue perfecto, solo ensombrecido por los insultantemente superiores Red Bull, que se mostraron intratables durante todo el fin de semana. Su actuación durante la Clasificación, llevando siempre el F10 al límite y sin errores le reportó la tercera plaza en salida, lo que le daba una ocasión inmejorable para intentar atacar a los monoplazas azules en uno de sus pocos puntos débiles: la salida. Esto unido al poco “grip” que ofrecía la parte sucia de la pista le permitió adelantar a Webber e igualarse con Vettel a la entrada de la primera curva: solo un cerrojazo del germano impidió a Alonso ponerse líder.

El transcurso de la carrera fue muy movido. Alonso no podía seguir el ritmo de Vettel, que volaba en el revirado trazado de Hungaroring, mientras el Ferrari se mostraba como el mejor del resto del mundo, pero a todas luces insuficiente en comparación con los monoplazas azules. El segundo puesto de Alonso parecía asegurado cuando, tanto él como Vettel, entraban en boxes aprovechando la salida del Safety. Sin embargo, nadie contaba con el “tercero en discordia”, Mark Webber, que en una arriesgada estrategia se mantenía en pista con las gomas blandas y exhibía un ritmo demoledor sacando más de un segundo a la competencia.

La segunda parte de la carrera fue la más interesante. Vettel tenía que cumplir un drive through y Alonso se colocaba segundo. Sin embargo el alemán, que se incorporaba tercero, pronto se puso a arañarle segundos a Alonso, hasta que a falta de 30 vueltas se puso a rebufo del asturiano. Se presentaba un fin de carrera agónico y Alonso hizo gala de su mejor pilotaje. El Ferrari era más veloz en recta, pero el Red Bull se acercaba peligrosamente en el segundo sector. Fernando, consciente de que si no fallaba sería casi imposible para Vettel adelantar, realizó un pilotaje de manual. Sin cerrar huecos pero sin ceder un centímetro acabó la carrera en una merecidísima segunda posición que lo mete de lleno en la lucha por un titulo que tiene demasiados pretendientes.

Extraordinario premio a la constancia de Pedro de la Rosa
Por fin Pedro pudo celebrar un fin de semana redondo, cosechando una magnifica posición que le otorga sus tan ansiados primeros puntos en el campeonato.

Este triunfo al tesón y la constancia se forjó el sábado cuando el Sauber de Pedro se aupaba a la Q3, mientras que su compañero Kobayashi no pasaba la Q1. En la salida Pedro intentaba adelantar a Button, que partía delante, pero un cerrojazo del inglés hizo que los dos Williams se le colaran en un circuito en el que es espacialmente difícil adelantar.

Con Pedro fuera de los puntos, solo valía el ritmo en carrera así que el de Cardedeu exprimió su C29. Su pilotaje preciso y sólido hizo que al entrar en el pit pudiera adelantar los puestos que perdió en la salida y en el último tercio de la misma, Barrichello paraba otorgándole a Pedro la séptima posición, que es un triunfo al tesón y a la constancia.

Mala suerte para Jaime
En la carrera aniversario de su debut en la categoría reina, Jaime no pudo rematar la faena con una buena actuación. Y es que a pesar de haber ganado a su compañero de equipo en la calificación, evidenciando la mejoría en su punto flaco, el Toro Rosso evidencia la falta de velocidad y como un buen monoplaza de partida se queda atrás si no se tienen los recursos para evolucionarlo. Por si esto no fuera suficiente Jaime rompió el motor en las primeras vueltas dejando una fogata blanca, privando al piloto catalán de poder luchar pos entrar en los puntos.