Fernando volvió a lo más alto del cajón y Pedro luchó con los Williams. Jaime tuvo un toque en la salida y no pudo plantar cara.
Triunfo agridulce
Dado el ritmo exhibido por Alonso este fin de semana y los resultados deportivos que han supuesto su victoria, lo lógico sería poder ensalzar la figura del asturiano y creer en la remontada. Sin embargo, la torpeza de la Scuderia Ferrari al gestionar la carrera (y ya van unas cuantas) ha vuelto a desplazar la atención hacia las órdenes de equipo, prohibidas desde 2002 pero presentes en todos los equipos de manera más o menos camuflada.
Desde el viernes se empezó a notar que el binomio Ferrari-Alonso funcionaba, tenían ritmo en tandas largas y por primera vez en la temporada también eran rápidos a una vuelta. Buena prueba de ello era la segunda plaza lograda en clasificación a solo dos milésimas de Vettel. Esto hizo que Alonso tuviera que lidiar en la salida con el agresivo piloto alemán, que le arrinconó contra las vallas, más pendiente de frenar a Alonso que de mantener su posición. Este hecho fue aprovechado por Felipe Massa, que lograba ponerse en cabeza, seguido de cerca por Fernando. El primer tercio de la carrera fue tranquilo, Massa se defendia con las blandas y Alonso se quedaba al acecho mientras Vettel no era una amenaza real.
Pero después de poner las gomas duras en el Pit Stop, todo cambió. Massa bajó el ritmo y empezó a poner en peligro el doblete rojo al acercarse Alonso que volaba en esos momentos. La distancia era mínima y Fernando intentó pasar a Felipe aprovechando unos doblados. Sin embargo el piloto brasileño se defendió mas allá de lo seguro, con lo que Alonso bajó el ritmo pensando en no repetir el bochorno de Red Bull en Turquía y mandó por radio una escueta información: "chicos, esto es ridículo". A partir de ahí empezó el despropósito en el muro. El ingeniero de pista de Massa le informaba de que Alonso era más rápido, lo que era una clara orden de dejarle pasar y ejercer de escudero para que Vettel no se acercara. Felipe, consciente de su papel en la Scuderia dejó pasar a Alonso, pero con tan poco disimulo que provocó el escándalo que trae cola hasta día de hoy.
Sin embargo esto no debería ensombrecer la buena actuación de Alonso durante el fin de semana y la sensación de que es posible la remontada.
Pedro y su lucha incansable
Continúa el camino tortuoso de Pedro en su vuelta a la F1. El español protagonizó en Alemania un gran fin de semana con un Sauber C29 muy mejorado, que ya no se rompe y que puede poner en aprietos a los coches de mitad de tabla.
Saliendo en P15, las opciones de De la Rosa pasaban por hacer algo distinto al resto, saliendo con las ruedas duras y manteniéndose en pista durante un largo stint de 52 vueltas, para lugo poner las blandas con el depósito vacío y tratar de adelantar en pista para arañar algunos puntos. La teoría estaba aprendida y Pedro arrancó despacio, pero sabiendo que sus opciones estaban a final de carrera. Batalló en el pelotón manejando un monoplaza con un equilibrio delicado e imponiendo un ritmo muy consistente que le llevó a luchar con los Williams después de hacer su parada. Adelantó a Hülkenberg y mantuvo una bonita pugna con Barrichello, frustrada al final por un toque con el Lotus de Kovalainen. Al final Pedro quedó en una P14 inmerecida y nuevamente sin cosecha de puntos.
Mala suerte para Jaime
El benjamín de la parrilla tuvo un mal aniversario de su primer carrera en F1 y es que, aunque el sábado hizo una extraordinaria vuelta de clasificación, ganándole a su compañero de equipo y evidenciando que está mejorando en vuelta rápida, el domingo no pudo rubricar esto con puntos.
La carrera de Jaime quedó seriamente hipotecada en la primera vuelta, cuando en un lance de carrera se tocaba con su compañero y rompía el alerón delantero, lo que lo obligaba a pasar por el box y a remontar desde el fondo de la tabla. Yamamoto, Glock, Sutil, Senna y Kovalainen fueron víctimas de la remontada de Jaime, sin embargo cuando tuvo que calzar el compuesto blando y a su salida a pista batallar nuevamente con Sutil, pugna que se decantó del lado español. Jaime exhibió un buen ritmo de carrera, pero no pudo pasar del P15.