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Josu Gómez Barrutia

El exilio de la conciencia política

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Cuando en apenas noventa días las maquinarias electorales de los partidos políticos darán su pistoletazo de salida a sus candidaturas a alcaldías y comunidades autónomas nuestra sociedad actual, nacida al abrigo de los valores que en la transición dieron lugar a la Democracia moderna que hoy disfrutamos, se muestra alejada de los partidos políticos . De esta forma la desafección de la ciudadanía de la denominada “clase política” es una realidad palpable en encuestas de diferente ámbito local, regional o nacional, hecho este que se agrava aún más con la situación de crisis económica y social global que cada día afecta de manera más grave a las clases trabajadoras y medias de nuestro país, clases que sufren hoy por un lado las consecuencias de una crisis que originada por quienes apoyados en la ideología conservadora hicieron de cuatreros de guante blanco en unos mercados económicos en donde la especulación se premiaba con ingentes ingresos ,por otra parte esa misma clase trabajadora sufre de la falta de actitud y valentía en la toma de decisiones políticas que desde el pensamiento progresista se demandan, o acaso por poner un simple ejemplo ¿ no deberían haberse demandado por quien tiene el poder político e institucional para ello que las Cajas de Ahorro hubieran tenido o tengan un papel fundamental en estos momentos de apoyo a quienes lo están pasando mal en estos momentos? Tal vez esta pregunta y otras sean las que la ciudadanía de nuestro país se hace día tras día, preguntas que tal vez sólo obtengan respuestas que le alejan cada vez más de lo que a su juicio debería ser la acción política progresista.

La ciudadanía sufre un exilio en su conciencia política, que no en su acción ya que esta se acomoda en torno a asociaciones, ONGS, Plataformas y otros entes sociales desde los cuales millones de personas en nuestro país hacen política de manera directa e indirecta.

Es el exilio de la conciencia política el que aleja a la ciudadanía de los políticos y las políticas de nuestro país, alejamiento que a mi juicio se determina en multitud de factores . De esta forma como un primer elemento para esta desafección no es otra que la falta de apertura de las estructuras de los partidos políticos a su propia militancia en las tomas de decisiones, y si bien en mi opinión no deben de caer dichas estructuras en un asamblearismo pleno , a todas luces inoperativo, si se debe por el contrario desde los partidos políticos tender a la defensa de una democracia total y universal en determinados momentos de la vida política de los propios partidos, o acaso ¿En nuestro país no se elige con un sufragio directo, universal, secreto, igual y libre cada cuatro años a los representantes de las diferentes instituciones? Acaso ¿No funcionan posteriormente estas mismas instituciones de manera autónoma posteriormente a su elección, todo ello a través de un poder delegado que la ciudadanía quita y da cada cuatro años?

Es esta la realidad que a mi juicio la ciudadanía quiere en los partidos políticos, aquella realidad que les permita participar en la toma de decisiones y no por el contrario ser meros comparsistas de oligarquías de poder que en el seno de los partidos políticos españoles buscan siempre la opción de impedir herramientas tan sanas para la democracia como el derecho a ese voto democrático que por otra parte se defienden desde otros estrados para las citas electorales.

Por otra parte, la falta de coherencia entre discurso y acción, es otro de esos elementos que cuando se quiebra aleja de manera directa a la ciudadanía de la escena política. De esta forma cuando la Estética de la Etica da paso a la Cirugía Plástica de la Etica, la credibilidad de quien lleva a cabo estás actitudes decrece de tal forma que el perjuicio no se causa tan sólo a su propia figura como gestor. sino al propio modelo de partidos políticos, al cual la ciudadanía juzga por la actitud de quienes son los representantes de los mismos.

Hoy cuando uno lee en diversos medios que la forma de acercarse a la ciudadanía es evitar el debate real, democrático y secreto a través de herramientas tan útiles como las Primarias, no puedo más que mostrar mi opinión, contraria a esta afirmación. Pues a mi juicio la forma de hacer ciudadanía, de hacer conciencia política, no es otra que dar legitimidad plena a la elección de quienes tienen la responsabilidad cada cuatro años de representar las candidaturas de los partidos políticos , o al menos permitir esta opción, cuando la misma se demanda desde la propia base de los partidos políticos, base que como alguna vez leí representa un perfecto espectro de lo que es la sociedad española del siglo XXI.

El exilio de la conciencia política

Josu Gómez Barrutia
Josu Gómez Barrutia
lunes, 26 de julio de 2010, 00:57 h (CET)
Cuando en apenas noventa días las maquinarias electorales de los partidos políticos darán su pistoletazo de salida a sus candidaturas a alcaldías y comunidades autónomas nuestra sociedad actual, nacida al abrigo de los valores que en la transición dieron lugar a la Democracia moderna que hoy disfrutamos, se muestra alejada de los partidos políticos . De esta forma la desafección de la ciudadanía de la denominada “clase política” es una realidad palpable en encuestas de diferente ámbito local, regional o nacional, hecho este que se agrava aún más con la situación de crisis económica y social global que cada día afecta de manera más grave a las clases trabajadoras y medias de nuestro país, clases que sufren hoy por un lado las consecuencias de una crisis que originada por quienes apoyados en la ideología conservadora hicieron de cuatreros de guante blanco en unos mercados económicos en donde la especulación se premiaba con ingentes ingresos ,por otra parte esa misma clase trabajadora sufre de la falta de actitud y valentía en la toma de decisiones políticas que desde el pensamiento progresista se demandan, o acaso por poner un simple ejemplo ¿ no deberían haberse demandado por quien tiene el poder político e institucional para ello que las Cajas de Ahorro hubieran tenido o tengan un papel fundamental en estos momentos de apoyo a quienes lo están pasando mal en estos momentos? Tal vez esta pregunta y otras sean las que la ciudadanía de nuestro país se hace día tras día, preguntas que tal vez sólo obtengan respuestas que le alejan cada vez más de lo que a su juicio debería ser la acción política progresista.

La ciudadanía sufre un exilio en su conciencia política, que no en su acción ya que esta se acomoda en torno a asociaciones, ONGS, Plataformas y otros entes sociales desde los cuales millones de personas en nuestro país hacen política de manera directa e indirecta.

Es el exilio de la conciencia política el que aleja a la ciudadanía de los políticos y las políticas de nuestro país, alejamiento que a mi juicio se determina en multitud de factores . De esta forma como un primer elemento para esta desafección no es otra que la falta de apertura de las estructuras de los partidos políticos a su propia militancia en las tomas de decisiones, y si bien en mi opinión no deben de caer dichas estructuras en un asamblearismo pleno , a todas luces inoperativo, si se debe por el contrario desde los partidos políticos tender a la defensa de una democracia total y universal en determinados momentos de la vida política de los propios partidos, o acaso ¿En nuestro país no se elige con un sufragio directo, universal, secreto, igual y libre cada cuatro años a los representantes de las diferentes instituciones? Acaso ¿No funcionan posteriormente estas mismas instituciones de manera autónoma posteriormente a su elección, todo ello a través de un poder delegado que la ciudadanía quita y da cada cuatro años?

Es esta la realidad que a mi juicio la ciudadanía quiere en los partidos políticos, aquella realidad que les permita participar en la toma de decisiones y no por el contrario ser meros comparsistas de oligarquías de poder que en el seno de los partidos políticos españoles buscan siempre la opción de impedir herramientas tan sanas para la democracia como el derecho a ese voto democrático que por otra parte se defienden desde otros estrados para las citas electorales.

Por otra parte, la falta de coherencia entre discurso y acción, es otro de esos elementos que cuando se quiebra aleja de manera directa a la ciudadanía de la escena política. De esta forma cuando la Estética de la Etica da paso a la Cirugía Plástica de la Etica, la credibilidad de quien lleva a cabo estás actitudes decrece de tal forma que el perjuicio no se causa tan sólo a su propia figura como gestor. sino al propio modelo de partidos políticos, al cual la ciudadanía juzga por la actitud de quienes son los representantes de los mismos.

Hoy cuando uno lee en diversos medios que la forma de acercarse a la ciudadanía es evitar el debate real, democrático y secreto a través de herramientas tan útiles como las Primarias, no puedo más que mostrar mi opinión, contraria a esta afirmación. Pues a mi juicio la forma de hacer ciudadanía, de hacer conciencia política, no es otra que dar legitimidad plena a la elección de quienes tienen la responsabilidad cada cuatro años de representar las candidaturas de los partidos políticos , o al menos permitir esta opción, cuando la misma se demanda desde la propia base de los partidos políticos, base que como alguna vez leí representa un perfecto espectro de lo que es la sociedad española del siglo XXI.

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