Alberto Contador consiguió su tercer Tour de Francia tras una vibrante contrarreloj en la que Andy Schleck llegó a situarse a dos segundos de él. El madrileño fue de menos a más y acabó distanciando al luxemburgués en más de medio minuto. Les acompañará en el podio Denis Menchov. Fabian Cancellara, el motor humano, se llevó la etapa.

(© EP)

Top 10 - 19ª etapa 1.- Fabian Cancellara (Team Saxo Bank) 01:00:57 2.- Tony Martin (Team HTC-Columbia) + 00:17 3.- Bert Grabsch (Team HTC-Columbia) + 01:48 4.- Ignatas Konovalovas (Cervélo) + 02:34 5.- David Zabriskie (Garmin-Transitions) + 03:00 6.- Koos Moerenhout (Rabobank) + 03:03 7.- Vasil Kiryienka (Caisse d´Epargne) + 03:10 8.- Maarten Tjallingii (Rabobank) + 03:21 9.- Bradley Wiggins (Sky) + 03:33 10.- Geraint Thomas (Sky) + 03:38

Álvaro Calleja / SIGLO XXI

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Si alguien pedía emoción en una gran vuelta, hoy tuvieron doble ración. Se han podido cebar de ella. Si los organizadores del Tour de Francia pretendían dejar el resultado abierto hasta el último instante, hasta la penúltima etapa, pueden darse por contentos, pueden apuntarse un diez. Alberto Contador y Andy Schleck, la pareja del presente, la pareja del futuro, ofrecieron un espectáculo que anduvo por los aledaños del infarto, que caminó al borde de la locura. Tres semanas de mil peleas para que acabe decidiéndose todo en 52 kilómetros.

El madrileño, que pisó Burdeos con la seguridad que da la fortaleza que posee en sus piernas, con la confianza que regala el saber que tu rival es inferior en el terreno donde se celebrará la batalla, se encontró con que su amigo Andy, el chaval tierno que llega al corazón de cualquier aficionado, no se iba a dar por vencido, que iba a apurar al máximo sus opciones, por mínimas que éstas pudieran ser. El pequeño de los Schleck, el hermano del accidentado Frank, al que perdió en el infierno de los adoquines, sobre el pavés camino de Arenberg allá por la primera semana, se puso el traje de faena, uno blanco puro que viste al mejor joven, y encaró la rampa de salida con el único objetivo de hacer sudar al “Pistolero” y a todo un país.

Lo consiguió, acarició el amarillo, a dos segundos de él, a sólo dos segundos, y obligó a que por la cabeza de Alberto, el rey que a punto estuvo de perder la corona, y por la de todos sus amigos, sus familiares, sus seguidores, por la de todos nosotros, los que compartimos país con él, pasase como un rayo la imagen del perdón a los Schleck en la masacre del descenso de Stockeu, donde el juego limpio impedió eliminarles de la lucha por la general. También algunos darían gracias a Dios, cuando Contador reaccionó, cuando aceleró, cuando dejó de jugar con la suerte, por la avería de Andy, aquel salto de cadena que incitó a Alberto a saltarse las normas del “fair play” y situarse un paso más cerca del lugar en el que todo el mundo en Rotterdam le colocaba.

El más alto, el que está más cerca del cielo, ese desde el que mañana verá los Campos Elíseos, el terreno más valioso para un ciclista, el paraíso de todo aquel que sueña con ganar el Tour de Francia. 39 segundos de ventaja valdrá ese instante, el que repetirá por tercera vez en cuatro años, el que se repetirá por quinta vez consecutiva con un español de protagonista. Ya son cinco y, si Andy lo permite, la cuenta puede seguir sumando, dirección a un récord, en mitad del orgullo de un país que sigue vibrando con el deporte.

Por desgracia, por merecimiento de un ruso que vive en Pamplona, Samuel Sánchez no podrá acompañar a Alberto Contador en ese soñado podio del que se baja a un día de llegar a París. El asturiano no pudo hacer nada frente a un Denis Menchov muy superior y sólo le queda felicitarse por un expléndido Tour, por haber escrito una nueva página brillante en la historia del Euskaltel-Euskadi.

Todo ello, la pelea de los más fuertes, la lucha por subir un puesto en la tabla, surgió mientras que Fabian Cancellara permanecía como una estatua, inamovible, en la primera plaza de la clasificación de la etapa. El motor humano, el suizo que nació en otro planeta, ayudado por el viento, navegó, voló, mejor dicho, de Burdeos a Pauillac, y sólo se encontró con un rival, uno que llevaba coleccionando decepción tras decepción durante todo el Tour. Tony Martin fue el único que se acercó al extraterrestre de Berna, del que quedó a 17 segundos. Los demás, corrieron en otra liga. Distinta a la de los cuatro de arriba. Ahora, en la previa de su quinta grande, sólo queda esperar para saber con qué himno recibirán esta vez a Alberto Contador en París.

Los mejores españoles en meta

TOP 3
1. Juan Antonio Flecha El catalán ocupó la 29ª plaza y llegó a 5 minutos y 15 segundos del vencedor.
2. Alberto Contador El madrileño realizó una actuación no acta para cardiacos. Quedó 35º, a 5 minutos y 43 segundos de Cancellara. Le valió para anotarse su tercer Tour de Francia.
3. Carlos Barredo El asturiano cerrará mañana una notable participación en la ronda gala. Acabó la etapa 37º. 5 minutos y 48 segundos le separaron del ganador.