A nadie le extraña que el triunfo del Tour de Francia ya en la 13ª etapa esté sólo entre dos, entre Alberto Contador y Andy Schleck. Eso sí, con más altibajos de los pensados. Primero, fue el turno del de Pinto, que en Morzine-Avoriaz tuvo su día malo y cedió 10 segundos. Y ahora, ayer, en Mende, fue el luxemburgués quien no aguantó el ataque del madrileño y se dejó la misma cantidad de tiempo.
En principio, antes de la llegada de Los Pirineos, de que el Tourmalet caliente motores y guarde entre sus rampas al “Tío del Mazo”, el Tour pinta de manera muy positiva para Contador. Los 31 segundos que le separan de Andy son una renta insignificante existiendo una crono de 52 kilómetros a un día de llegar a París. El líder del Saxo Bank va muy mal en esa especialidad y deberá, si quiere ganar el Tour, atacar, atacar y atacar, una y otra vez, en cada una de las cuatro etapas de montaña que restan.
Además, Contador no tiene la obligación de defender el amarillo. Otro punto a su favor, pues Astana no tendrá que gastar más fuerzas de las deseadas. En cambio, Cancellara, Voigt, Chris Anker Sörensen y compañía deberán desgastarse en controlar todas las fugas. Fugas que, muy probablemente, casi con total seguridad, tendrán componentes de mucho nombre. Todos los que, en teoría, eran rivales en Holanda, están por encima de los 2 minutos y 45 segundos de diferencia, el escalón que marca Samuel Sánchez, expléndido en esta primera parte de carrera y que luchará por mantener ese tercer cajón del podio de aquí al final.
RadioShack jugará en esa partida un papel muy importante. Con sus tres líderes muy alejados de las zonas de honor, como ya hizo ayer con Kloden, intentará bombardear el Tour y dar un vuelco brusco a la clasificación general. Contarán con la ayuda de Liquigas, con Basso y Kreuziger, de Rabobank, con Gesink y Menchov, de BMC, con Cadel Evans, y de Cervélo, con Carlos Sastre. Todos tienen en su mente lo que sucedió en el Giro de Italia camino de L´Aquila, cuando David Arroyo, Richie Porte y Carlos Sastre, entre otros, cambiaron drásticamente su posición en la tabla. Es ciclismo, por lo que cualquier cosa puede pasar.