A mi hija de 5 años la mandé a la cama cuando Íker Casillas acababa de levantar la Copa del Mundo. Su respuesta fue tan contundente como la patada de kárate de De Jong a Xabi Alonso: “Ni hablar, papá, tengo que disfrutar de esto”. Ella sólo ha tardado en ver a nuestra selección de fútbol 5 años. Su padre nada menos que 42…

Mi primer recuerdo histórico, el que me viene a la memoria, fue el de Alemania-74. Yo tenía sólo 7 años, pero me apasionaba el deporte. Ya nadaba y fue increíble ver en los 70 a la Holanda de Cruyff, Rep, Crol, Resenbrink, Van der Kerkoff y compañía. Aquellos sí que eran unos superclase y no estos ‘macarras’ holandeses encabezados por Van Bommel, De Jong, Heitinga y compañía que ensuciaron la final de la Copa del Mundo 2010 hasta límites insospechados.

Tanto sacaron de sus casillas a los nuestros que hasta Iniesta se pudo ir a la calle por un manotazo desesperado. Pero el destino le tenía reservada la gloria a este chico en el minuto 117 de partido. Lo que Villa,Torres ni ningún otro había podido conseguir, lo logró el humilde Andrés Iniesta para poner mi casa, y a España entera, boca abajo. ¡¡¡Campeones del Mundo!!!

Es increíble, es de las ocasiones en las que piensas incluso: “Bueno, al menos me voy a morir viendo a España campeona del mundo…de FÚTBOL”. Sí, hemos sido campeones en baloncesto, balonmano, waterpolo, fútbol sala, tenis, en la NBA, en la Fórmula 1. Yo, después de esto, voy a pedir una medalla en Bobsleigh, ya puestos, porque creo que no nos queda nada por hacer, que nos temen en todos los lados.

Bueno, pues eso, que enhorabuena a toda España, que el lunes seguimos siendo igual de pobres pero que sacaremos unos eurillos del cerdito para comprar la camiseta del As, que nos querremos más, que abrazaremos a nuestros peques sin estos entender nuestra euforia y que miraremos a los brasileños, a los argentinos y a todos por el encima del hombro. Por fin.

Me voy a dormir. Y lo voy a hacer con la camiseta de ‘A por ellos’, porque todavía veo a Robben como a un fantasma holandés rematando a la red española en un contragolpe letal. Menos mal que Andresito y el beso final en directo entre la princesa Sara (Carbonero) y el rey Íker (Casillas) ha puesto el punto final de ‘fueron felices y comieron perdices’ a un cuento muy bronco donde Holanda casi nos parte las piernas. Esto no se le hace a Mandela, hombre, chicos manos de la orange. Os toca esperar. Viva La Roja ¡¡¡Todos a la calle!!!