El combinado norteamericano sufrió para lograr el pase hacia los octavos de final. En un partido de infarto, los 'fennecs' plantaron cara, pero el fútbol hizo justicia y los estadounidenses lograron la victoria. Con el gol de Donovan, los hombres de Bob Bradley se clasifica como primeros del Grupo C. Argelia se despide del Mundial sin haber logrado ningún tanto

Un gol sobre la bocina de Donovan permitió a Estados Unidos clasificarse como primera de grupo. (FIFA)

FICHA TÉCNICA 1- Estados Unidos: Howard (3); Bornstein (2), DeMerit (1), Bocanegra (2), Cherundolo (1); Donovan (3), Edu (1), Bradley (2), Dempsey (3); Altidore (2), Gómez (1). 0- Argelia: Mbohli (3); Halliche (2), Yahia (1), Bougherra (2); Belhadj (2), Lacen (1), Kadir (2), Belhadj (2); Ziani (2), Djebbour (3), Matmour (1) Cambios : En Estados Unidos Feilhaber (1) por Gómez (min.45), Buddle (2) por Edu (min.64), Beasley (2) por Bornstein (min.81). En Argelia Ghezzal (1) por Djebbour (min.67), Guedioura (1) por Ziani (min.69) y Saifi (-) pot Matmour (min.85) Goles: 1-0 Donovan min 91 Árbitro: Frank de Bleeckere (Bélgica) (0). En el combinado estadounidense mostró tarjeta amarilla a Altidore (61'), Beasley (89'). Mientras que en Argelia amonestó a Yebda (11'), Lacen (82') y expulsó a Yahia por doble amarilla (76' y 90+'),. Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo C del Mundial 2010. Partido disputado en el estadio Tshwane, Pretoria. Terreno de juego en buenas condiciones. DATOS DESTACABLES Lo mejor: Clasificación merecida Los colegiados a punto estuvieron de dejar fuera de los octavos a los Estados Unidos, pero finalmente los americanos se han sobrepuesto a las adversidades. Lo peor: árbitro El colegiado belga Frank de Bleeckere desentonó en una segunda mitad de alta tensión. Además, anuló un gol legal a Dempsey y no vio un codazo en el área argelina. El dato: 5 puntitos La victoria agónica dio a Estados Unidos cinco puntos que la clasifican como primera del Grupo C.

Sergio Garcia / SIGLO XXI

Estados Unidos sufrió para lograr una victoria que se consumó en el tiempo de descuento. Los americanos merecieron ganar, pero los 'Zorros del Desierto' lucharon en todo momento. Con el 1-0 final de Donovan, los estadounidenses consiguen el pase hacia los octavos, mientras que Argelia se despidió del Mundial dando la cara, aunque sin saber qué se siente al anotar un tanto.

Rabah Saadane volvió a optar por una defensa formada por tres contundentes centrales, con el héroe Bougherra como jefe de la zaga. Dos laterales muy ofensivos, como Yebdha y Belhadj, debía complementarse con Ziani y Djebbour para inquietar a los estadounidenses. Lacen, en el mediocentro, se encargaría de dar equilibrio a los argelinos.

Por su parte, Bob Bradley dio la batuta en el centro del campo a su hijo y a Edu. En bandas, los peligrosos Dempsey y Donovan tenían que aprovechar los despistes defensivos de los laterales argelinos. Altidore y Gómez, éste último en sustitución del sancionado Findley, serían la referencia en punta de ataque.

El partido empezó con una Argelia más agresiva sobre el tendido, con otra mentalidad distinta respecto a los dos primeros partidos. Así pues, la verticalidad de los norteafricanos noqueó de inicio a los hombres de Bob Bradley. Los americanos, en cambio, no parecían jugarse su clasificación a octavos de final.

A los cinco minutos de juego, un balón largo del central lo cazaba Djebbour en el interior del área, pero su chut de semivolea se topó con el travesaño. Acto seguido, respondieron los estadounidenses con un disparo de Gómez ayudado por el efecto misterioso del Jabulani, pero Mbohli desvió el cuero a córner.

El partido parecía ser de ida y vuelta, pero pronto se estabilizó. Estados Unidos mejoró con el paso de los minutos, trenzando buenas jugadas parar lograr el gol de la clasificación. En el ecuador de la primera mitad, un balón suelto lo pescaba Gómez para quedarse en el uno contra uno, pero el fusil del ariete se encontró con el cuerpo del guardameta argelino. Ya en segunda instancia, Dempsey empujó el esférico a la red, pero el línier erró al señalar posición incorrecta. Segundo tanto legal que anulan en Sudáfrica a los americanos.

Estados Unidos crecía y pasaba por encima de Argelia. A punto estuvo Dempsey de inaugurar el marcador tras una magistral asistencia de Donovan, pero su disparo mordido no encontró fortuna. Tampoco el MVP Donovan estuvo acertado cuando lo tenía todo a favor: a puerta vacía, mandó el cuero a las nubes.

El primer tiempo llegaba a su fin y los americanos merecían el premio del gol, pero éste no llegó en los primeros cuarenta y cinco minutos. Mientras tanto, en el otro encuentro del Grupo C llegaban malas noticias para los estadounidenses con la victoria por la mínima de la Inglaterra de Capello. Con estos resultados, Estados Unidos quedaba fuera.

Asedio constante y...premio
En la reanudación, los americanos conocían el resultado del otro partido. Por este motivo, empezaron a morder desde el inicio: no había tiempo que perder. Dempsey, con un precioso disparo desde la frontal, estrelló el balón en la madera y, en el posterior rechace, tampoc acertó entre los tres palos. Altidore, de cabeza y a bocajarro, tampoco pudo superar a un inspirado Mbohli. El arquero lo paraba absolutamente todo.

Los argelinos esperaban agazapados en su campo para salir con velocidad al contragolpe, no sin cierto peligro. Esta vez, el partido sí estaba abierto y todo podía ocurrir. Estados Unidos desperdiciaba ocasión tras ocasión y Eslovenia acariciaba la clasificación. Fue entonces cuando el encuentro entró en un ataque y gol constante de los americanos, que no se darían por vencidos hasta el pitido final.

Fruto de la insistencia americana, Donovan aprovechó un rechace en el interior del área pequeña para mandar el balón al fondo de las mallas. Era el minuto 91 y llegaba la locura de los seguidores estadounidenses. Al final, el fútbol hizo justicia y los americanos lograron una victoria vital 'in extremis'. Argelia, pese a no marcar en todo el Mundial, dio buena imagen en los dos últimos encuentros. Lástima la falta de calidad en los últimos metros.