Países Bajos ya está en octavos después de superar la segunda piedra del camino. Un solitario gol de Sneijder da la victoria a los suyos en un partido en el que sobró la primera parte. Los nipones tuvieron la última para empatar pero pagaron la colaboración del guardameta en el gol

Los holandeses celebran su pase a octavos de final. (FIFA)

FICHA TÉCNICA 1- Países Bajos: Stekelenburg(2), Van der Wiel(1), Heitinga(2), Mathijsen(2), Gio(2),Van Bommel(2),De Jong(2), Kuyt(2),Sneijder(2), Van der Vaart(2),Van Persie(1). 0- Japón:: Kawashima(2), Komano(2), Tulio(3), Nakazawa(3), Nagatomo(2),Okubo(2),Endo(1),Abe(2), Matsui(3),Hasebe(2),Honda(2) Cambios : En Países Bajos, Elia por V.d.Vaart(2) min.72, Afellay por Sneijder (2) min.81 y Huntelaart por Van Persie(2) min.88. En Japón, Nakamura por Matsui (3) min.64, Okazaki por Hasebe (2) min.76 y Tamada por Okubo (2) min.76 Goles 1-0 Sneijder min.53 Árbitro: Hector Baldassi (colegio argentino). Amonestó en los holandeses a Van der Wiel(1)min.35. En los nipones nadie fue amonestado. Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo E del mundial 2010. 65000 espectadores en el estadio Moses Mabhida Stadium. Terreno de juego en buenas condiciones. DATOS DESTACABLES Lo mejor: El cambio de chip de Holanda Tras la primera parte, cabía esperar un nuevo rumbo en una selección muy superior a Japón pero que en los 45 primeros minutos no hizo nada. Por suerte, se pusieron las pilas y en cuanto empezaron a morder se adelantaron en el marcador. Lo peor: La primera parte Para el olvido. De lo peor del mundial y ya es decir. Aburrida, insulsa, sin ocasiones ni presión ni jugadas destacadas. Un horror. El dato: El jabulani la vuelve a liar A bote pronto: cantadas de los porteros de Inglaterra, Argelia, Paraguay, Australia…y ahora Japón. Pudo hacer mucho más el guardameta nipón.

Franc Mendiola/ SIGLO XXI

Mucho en juego. Mucho. Unos octavos de final en un Mundial. Se notaba la presión sobre los juadores una vez saltaron sobre el césped del Moses Mabhida. De inicio, un espectacular color naranja predominaba en las gradas, ya que en Sudáfrica hay millones de descendientes holandeses.

Okada y Van Marwijk repitieron el once que les condujo a la primera victoria en la jornada inaugural ante Camerún y Dinamarca respectivamente. Sobre la alfombra verde, Japón dipositaba en el contraataque, la solidez defensiva y la efectividad de Honda todas sus opciones. Mientras, Holanda seguía a lo suyo, a eso que llevan haciendo desde hace ya 5 décadas: futbol total, futbol control, futbol ofensivo, futbol alegre, dinámico.

Y así dio comienzo, con las previsiones a raja tabla cumplidas. Sneijder, De Jong y Van Bommel dominando el centro del campo ante una selección nipona en la retaguarda, esperando su oportunidad y que su adversario no aprovechase las suyas, como la falta de Sneijder en el 8 o un intento de chilena de Kuyt un minuto después. El tempo del partido, para los “orange”.

Sin embargo, no hubo ninguna ocasión destacable hasta pasados los 30 primeros minutos de partido. Un disparo de Matsui que atajó Stekelenburg fue todo el bagaje ofensivo tanto de unos como de otros. Pocos detalles, donde el ritmo y las llegadas bajaron sobremanera. Matsui bailaba a Van der Vaart sobre la banda, el público aplaude, él se crece... y llega Van Bommel como una moto y le birla el balón. Por destacar algo. Y nada más. Holanda circulaba la pelota sin estridencias, eficazmente pero sin velocidad, y Japón no sufría en ningún momento por su portería.

Aunque parezca mentira, todo siguió así hasta el final de la primera parte. El único rayo de luz, la única esperanza, la que enfocó el cámara justo en el 45: la cara de Arjen Robben. Decepcionante partido entre Holanda y Japón que, o mucho cambiaba la cosa en la segunda mitad, o el aburrimiento, la sosez y el mal futbol que por tónica general se llevan desarrollando en el Mundial iban a lucir aun más.

Rodillo tulipán
Por fin y como todos esperábamos, Holanda salió mucho más entonada en la segunda mitad, donde en cinco minutos mostró (por fin) alguna alternativa en su juego. Primero fue una entrada por banda de Gio, luego un balón largo de Van Bommel y casi sin respirar una falta peligrosa en la frontal del área sobre Kuyt. Japón sufría ante el empuje naranja, y el gol no tardaría en llegar.

Y por fin. La salsa. Llegada por la izquierda de Gio, centro al área, controla Van Persie para ceder a Sneijder que llegaba de cara... y el jugador del Inter rompe el balón para batir a Kawashima. Pudo hacer más el meta japonés, que llegó a tocar el balón, pero Holanda tomó ventaja gracias a su inicio fulgurante en el segundo periodo. Una ventaja que a la postre se antojaría insalvable para el combinado asiático.

El titubeo de la primera parte se había diluido con el arrebato holandés. Con todo, Japón no se echó para atrás: se fue a por Holanda y los papeles cambiaron de tal forma que ahora el país del sol naciente llevaba el peso del encuentro y los europeos más rezagados esperando una contra que llegó por dos veces en las botas de Afellay pero que el extremo no supo culminar. En los azulones, Okubo tuvo otras dos ocasiones muy claras, pero Stekeleburg en la primera y Gio en la segunda parte evitaron lo que hubiese sido el empate.

Al final, Países Bajos aprovechó un zapatazo de Wesley Sneijder para sacar el máximo partido a un juego que sigue sin convencer a nadie y dejar casi sentenciado su pase a octavos. Japón tuvo el empate en el último minuto, pero Okazaki no aprovechó su ocasión y el partido terminó 1-0. Se echó de menos a Robben.