Partido bastante igualado a pesar del marcador. Sólo fueron capaces de deshacer el encuentro las estrellas del equipo charrúa. Los anfitriones lo tienen complicado para pasar a octavos al haber conseguido un solo punto en dos partidos
Uruguay, con dos goles de Forlán, acaricia los octavos de final. (FIFA)
|
| FICHA TÉCNICA | 0- Sudáfrica : Khune (1); Masilela (2), Mokoena (2), Khumalo (2), Gaxa (2); Dikgacoi (1),Modise(2), Pienaar (1), Tshabalala (2); Letsholonyane (1), Mphela (1).
3- UruguayMuslera (1); Fucile (2), Godín (2), Lugano (2), Maxi Pereira (1); Álvaro Pereira (2), Diego Pérez (1), Arévalo Ríos(2); Forlán (3), Cavani (2), Luis Suárez (3)
b>Cambios : En Sudáfrica Moribi (2) por Letsholonyane (min.57), Josephs (1) por Pienaar (min. 78) y en Uruguay Álvaro Fernández (2) por Fucile (min.70), Sebastián Fernández (1) por Cavani (min.89), Gargano (1) por Diego Pérez, (min.90).
Goles: 0-1 Forlán de fuerte disparo desde fuera del área (min. 23), 0-2 Forlán de penalti (min. 79), 0-3 Álvaro Pereira al rematar un córner (min. 90).
Árbitro: Massimo Busacca (Colegiado de suizo) (2). A los “Bafana Bafana” mostró 3ª amarilla a Pienaar (min. 5), Dikgacoi (min. 42). Además, expulsó a Khune por roja directa (min. 75). Mientras que a los charrúas no les mostró ninguna cartulina.
Incidencias: Segunda goleada de este Mundial con un 0-3 de los charrúas frente a los anfitriones, y primer pichichi, Diego Forlán.
|
DATOS DESTACABLES | Lo mejor: Los goles
No brilló por juego pero si por los goles, incluso el penalti anotado por Forlán, un disparo imparable para el portero.
Lo peor: El anfitrión, casi eliminado.
Los locales están al borde de la eliminación, sólo les vale una serie de carambolas para pasar a octavos. No le sirvió la clase y el incondicional apoyo de sus aficionados, que pese a ver como su equipo se quedaba con uno menos y les pitaban un penalti en contra se lo tomaron con deportividad.
El dato: Forlán, pichichi
Con dos goles, Diego Forlán se coloca, provisionamente, al frente en la tabla de máximos goleadores.
|
|
Javier Fernández / SIGLO XXI
Comenzaba la segunda ronda en el grupo más igualado del Mundial, el A. En el encuentro se enfrentaban Sudáfrica contra Uruguay. Ambos equipos habían empatado su primer encuentro ante México y Francia respectivamente, por eso el que ganará en este partido tendría pie y medio en octavos de final con cuatro puntos en su casillero.
Los anfitriones tenían a favor un estadio lleno con sus vuvuzelas sonando al viento como si de un zumbido se tratara. Por otro lado los charrúas realizaron un cambio de esquema en el once inicial retrasando un poco la posición del capitán Diego Forlán y situándolo en la mediapunta. De esta manera entra en la zona de arriba junto a Suárez el delantero Cavani. Con este cambio la intención de Óscar Tabárez era la de tener un juego más ofensivo para hacer daño a la zaga sudafricana, la parte más débil del equipo.
El encuentro comenzó con la selección de Parreira jugando bien, con fuerza y con ganas ante una Uruguay un poco dubitativa. Ambos equipos se acercaban tímidamente ante el área rival, sin ocasiones claras de gol. Poco a poco los charrúas se fueron haciendo con el control del centro del campo lo que supuso que empezasen a llegar con más insistencia a la portería contraria.
Hasta que pasado el ecuador de la primera parte llegó el cuero al 10 de la selección Uruguaya, Diego Forlán, al borde del área, el uruguayo no se lo pensó dos veces y mandó el balón a la red de Khune de un fuerte disparo con ayuda de Mokoena. La estrella del Atlético de Madrid anotaba el primer gol de su selección en el Mundial.
A pesar de tener un gol en contra los sudafricanos no se vinieron abajo y siguieron demostrando su fortaleza física. Aunque a la media hora de juego los dos delanteros uruguayos tuvieron claras ocasiones de aumentar el resultado a favor de los charrúas, pero no conectaron bien con el balón. De esta manera llegaron al final de la primera mitad con los anfitriones perdiendo el partido pero no desmotivados.
La segunda parte comenzó como había terminado con los jugadores celestes llegando más al área rival y teniendo alguna ocasión para aumentar el resultado a favor. Los sudafricanos lo intentaban pero Uruguay estaba bien plantada en el terreno de juego y no les dejaba jugar cómodamente a los de Parreira.
Luis Suárez, el delantero del Ajax, estaba dando la noche a los sudafricanos que no sabían como pararlo, sólo lo podían hacer mediante las faltas, al nueve sólo le faltó el gol. Estaba más cerca el 0-2 que el 1-1, y así fue. Balón para Luis Suárez dentro del área y Khune lo tiró al suelo haciendo penalti claro y expulsión. Sin embargo, los “Bafana Bafana” se quejaban de que el delantero charrúa estaba en fuera de juego. A pesar de eso Busacca no se amedrantó y mantuvo clara su decisión. El balón lo cogió Forlán y lo mando a la red de manera magistral para poner el 2-0 en el marcador.
Tras la expulsión del guardameta y un marcador tan adverso los de Parreira se vinieron abajo y se dejaron llevar durante el resto de minutos del partido. Por otro lado, los uruguayos con el marcador a favor todo les era cuesta abajo. Hasta que en el tiempo añadido un córner en contra de los anfitriones se convirtió en el 0-3 del partido tras un gran remate de Álvaro Pereira a centro de Suárez. Tras el gol el colegiado pitó el final del encuentro.
Paso a octavos
Con esta victoria la selección de Uruguay ha dado un golpe sobre la mesa y ha puesto su candidatura para pasar como líder del Grupo A a los octavos de final. Se coloca en cabeza con cuatro puntos y con el pichichi del Mundial, Diego Forlán, con dos tantos en su cuenta particular. El próximo partido de los charrúas será un duelo americano frente a México, equipo con el que tienen una dura rivalidad.
Los anfitriones lo tienen muy difícil para continuar en su Mundial. Con un punto en dos partidos se les ha puesto cuesta arriba la clasificación para la siguiente fase. Sólo les valdría que en el partido de mañana entre México y Francia empaten al final de los 90 minutos, y que en la última jornada de grupo venza a la subcampeona del mundo, mientras que los mexicanos no ganen a los charrúas. En definitiva, una carambola muy complicada.