Cada día se viola la Constitución… duerme el Rey, no despertarle. A través de Normas, Reglamentos, BOE, Estatutos y toda clase de acciones de Gobierno, Ayuntamientos, policías, abogados o bomberos mientras que una mayoría de políticos menguan la ilusión ante tanto gamberro ladrón independentista que no se va de este país que tanto odian como esquilman.

Se van los mejores españoles que decía aquél, vascos como Regina Otaola, mientras ríen libres y descuidados los asesinos por sus calles, su claque progre les aplaude y los periodistas hablan de sus carencias que a nadie importan. Ahora el “sindicato de la ceja” se suicida pregonando su falsa muerte midiendo su conocimiento de la Historia de tan flaca memoria interesada.




“Lezcanillo, el niño de Vallecas”. Diego Rodríguez de Silva y Velázquez 1635-40. (Museo del Prado)

“…Entonces nos iremos todos
por las bambalinas.
Tú, y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas,
y el místico, y el suicida.”

Así finalizaba León Felipe unos versos dedicados al retrato sobresaliente de un Rodríguez genial y donde me parece ver, con un poco de imaginación y suponiendo el arco circunflejo de las cejas, a nuestro Presidente Rodríguez conocido por Zapatero Presidente, ZP o sea. Lástima o suerte que así sus descendientes no se avergonzarán de llevar el apellido tan glorioso a veces de “Rodríguez”. Así nos iremos todos, incluido el mayor bufón de la reciente Historia de España… perdón, los bufones eran listos.

La Ecología y la “3ª Ley”
A cada acción corresponde una reacción igual pero de signo contrario; tercera Ley de Newton. Paradigmático ejemplo es la Diosa Leire Pajín que sin esperar respuesta a sus proposiciones las acompaña siempre de navajazo simbólico para poner las cosas en su sitio… equivocado, naturalmente.

Os preguntaréis qué carajo tiene que ver la Ecología con Leire Pajín; pues eso mismo digo yo: ¿Qué carajo tiene que ver la Ecología, el conocimiento, el ethos y la areté, el logos y la política (la más noble de las artes que dijo el iluso de Platón) con nuestro Presidente, verdadero participio pasivo que no preside nada.
Me declaro en huelga y en Agosto no recibiréis ‘X’ por solidaridad con el Sindicato vertical franquista que urgentemente hará huelga en Septiembre... o no.