Por si todavía hay algún aficionado al fútbol que no lo sabe, José Mourinho es el nuevo entrenador del Real Madrid para las próximas cuatro temporadas tras pagarle unos ocho millones de euros al Inter, su anterior club. El fichaje del técnico portugués ha sido un acontecimiento de repercusión mundial capaz de eclipsar el planeta de los deportes durante varios días. Otra vez, un fichaje galáctico de Florentino Pérez ha colmado todos los medios de comunicación, nacionales e internacionales.

¡Qué poco ya nos acordamos del defenestrado Manuel Pellegrini! Un entrenador que a pesar de no gustarle a muchos, ha logrado que el Real Madrid consiga el récord de puntos y unos de los mejores promedios goleadores en una Liga inolvidable. Pero el club blanco es así, si no ganas un título en una temporada, sabes que tienes los días contados. Así que Pellegrini es otro técnico más que ha pasado por la máquina trituradora que es el Madrid. El ‘Alcorconazo’, el ‘Lyonazo’ y la derrota ante el Barça en el Bernabéu fueron una losa demasiado pesada para el bueno del chileno.

Pellegrini, que había llegado al equipo merengue no sólo para ganar, sino también para jugar bien, no ha tenido tiempo de seguir con el proyecto en el que formaba parte junto a los Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzemá, Xabi Alonso o Arbeloa. La destitución del entrenador sudamericano y la incorporación del Mourinho muestran una incongruencia en los objetivos fijado por el Real Madrid. Se buscaba que el Madrid jugase bien, pero ahora se ficha a ‘Mou’ por ser un ganador. Entonces, ¿en qué quedamos? En el ‘jogo bonito’ o en los triunfos cueste lo que cueste.

Nadie duda de la calidad que atesora Mourinho y de su capacidad para que sus equipos consigan títulos, pero fútbol, lo que es fútbol, los aficionados madridistas van a ver muy poco. ¿Se van a conformar entonces los seguidores blancos sólo con la consecución de trofeos sin importar la imagen del juego de sus jugadores? Yo creo que no, porque la parroquia blanca ansía ver buen fútbol, algo que no ve desde tiempos inmemoriables cuando Del Bosque era el técnico del Madrid.

Además, la imagen que da ‘Mou’ no es la más recomendada para un club con tanto señorío como el Real Madrid. El portugués da una impresión de chulería y de prepotencia que conseguirá que el antimadridismo imperante crezca. El Madrid necesita volver a enamorar con su estilo de fútbol y por su caballerosidad dentro y fuera del campo. El proyecto deportivo de un club como el del Real Madrid no puede focalizarse desde la figura del entrenador, porque esta institución es más grande que cualquier técnico o jugador. Veremos con el tiempo si Mourinho encaja en el equipo blanco y si la afición merengue aguanta el probable estilo de juego que les espera. Otra temporada más, se inicia otro proyecto, y ya van unos cuantos…