Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Cultura | Poesía
Un poema de Aurora Varela

Ver y no tocar

|

Es una diosa que habita el mundo,
que se ve y no se toca,
es la diosa del amor
que termina en desamor,
en dolor y en lágrimas.

Va ganando muchos odios,
pero siempre se presentará
como una mujer imposible,
hermosa, de eso, presumirá. Y lo es.

Pero jamás podrá enaltecerse
de estar sola, de pasar noches
en vela, con la cabeza llena
de recuerdos que la apenan.

Su soledad es amarga,
luchó porque no la molestaran
y lo logró, para siempre,
por eso su condena es perpetua,
por eso sus luces se apagan
a medida que cumple años,
a medida que las arrugas
pueblan más y más su
dulce cara de princesa.

Es una niña que aprendió
a vivir con las pesadillas,
que sobrevivió a los desprecios
que, sin embargo,
no dejaron de pasarle factura.

Es también, hija de la locura,
de la decencia sin límites
que terminó en fracaso,
para ella.

Ahora camina sola,
el dolor es su única compañía,
pero sigue siendo "la diosa"
en el recuerdo de aquellos
que tanto la han querido tener...
pero que tan poco,
han podido hacer para que así fuera.

Ver y no tocar

Un poema de Aurora Varela
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
miércoles, 18 de enero de 2017, 00:50 h (CET)
Es una diosa que habita el mundo,
que se ve y no se toca,
es la diosa del amor
que termina en desamor,
en dolor y en lágrimas.

Va ganando muchos odios,
pero siempre se presentará
como una mujer imposible,
hermosa, de eso, presumirá. Y lo es.

Pero jamás podrá enaltecerse
de estar sola, de pasar noches
en vela, con la cabeza llena
de recuerdos que la apenan.

Su soledad es amarga,
luchó porque no la molestaran
y lo logró, para siempre,
por eso su condena es perpetua,
por eso sus luces se apagan
a medida que cumple años,
a medida que las arrugas
pueblan más y más su
dulce cara de princesa.

Es una niña que aprendió
a vivir con las pesadillas,
que sobrevivió a los desprecios
que, sin embargo,
no dejaron de pasarle factura.

Es también, hija de la locura,
de la decencia sin límites
que terminó en fracaso,
para ella.

Ahora camina sola,
el dolor es su única compañía,
pero sigue siendo "la diosa"
en el recuerdo de aquellos
que tanto la han querido tener...
pero que tan poco,
han podido hacer para que así fuera.

Noticias relacionadas

En el mundo de la Cultura de las Artes así actúan muchos, sin sustento de base. Anochecía cuando llegó el tren, empero, el tren pudo haber llegado mucho antes. La verdad era que se había retrasado horas y aún no se sabía por qué. Era una conversación frívola, con intercambio de chismes sobre amistades del vecindario.

En su nuevo libro, el reputado economista Juan Torres López los analiza como expresiones de una crisis del capitalismo neoliberal que, ante la desorientación y la impotencia de la izquierda contemporánea, choca con la democracia y alimenta el auge de la extrema derecha.

A Mercedes Isabel: A mi edad, me pregunto, sin pretender escribir los versos mas triste esta tarde. Como olvidarte, flor de mi vida. Desventurado sería, no haberte tenido.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto