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Johann Tschopp culminó una gran exhibición anotándose la penúltima etapa
El día soñado de un chico de Sierre
Redacción |
sábado, 29 de mayo de 2010, 16:00
Brillante actuación la protagonizada por Johann Tschopp en la 20ª etapa del Giro de Italia después de formar parte de la escapada que tenía como abanderados a Carlos Sastre y Alexander Vinokourov. El suizo fue el único que aguantó en cabeza y se adjudicó el triunfo. Arroyo conservó la segunda plaza en la general.
 (© EP) |
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» Clasificaciones
» Situación de los favoritos
A orillas del Ródano, en Suiza, más concretamente en Sierre, en este instante, en este momento, habrá gente muy feliz, gente contenta, gente celebrando el triunfo de uno de los suyos en una de las competiciones deportivas más importantes del mundo. Y es que un chico de allí, de 27 años, llamado Johann Tschopp, que corre para un equipo francés, el Bbox Bouygues Telecom, esa escuadra con la que una vez soñó Jean-René Bernaudeau, su fundador, su director, hoy vivió un día perfecto, un día que ya será imposible que se borre de su memoria, que se borre de la memoria de ese pueblo que tiene un nuevo ídolo, en el Giro de Italia, la carrera comandada por unos de verde que hicieron con la etapa del Gavia lo que quisieron.
Tschopp, que también ha probado como le queda el verde, pasó por el Phonak, donde coincidió, entre otros, con Óscar Pereiro, el gracioso gallego, y Martín Perdiguero, un superviviente de moda, protagonizó una exhibición de casta, pundonor, combatividad y fuerza, sobre todo fuerza, para conseguir en la cima del Passo del Tonale una victoria con la que todo ciclista sueña, por la que todo ciclista trabaja cada día.
El suizo, que cogió la fuga buena, la de Sastre, la de Vinokourov, respondió al ataque de un veterano, de un grande, de Gilberto Simoni, 38 años para 39, ahora en el Lampre, a poco de coronar el Gavia, el terrible puerto decorado con el blanco de la nieve que ofrecía, que regalaba, estampas para enmarcar. Tschopp y Simoni, dúo desigualado, uno de ida, otro de vuelta, uno con todo por lograr, otro con todo logrado, fueron abriendo hueco hasta alcanzar la cima, donde quisieron ser Cavendish y Greipel y realizaron un sprint espectacular del que salió victorioso el primero.
En ese duelo, en esa batalla, Johann demostró ser más fuerte y Gilberto un mero espectador de la cabalgada que estaba iniciando el chico de Sierre. En el descenso, para especialistas, para locos, para rezar y dejar todo al azar, en cabeza ya sólo existía uno de azul. Uno de azul al que perseguía el grupo de Vinokourov, el kazajo bruto, y al que un abulense, Carlos Sastre, iba perdiendo de vista, demostrando, una vez más, un día más, que este Giro, el de 2010, no es el suyo.
No es el suyo en la misma medida que la etapa de hoy estaba guardada, reservada, para Tschopp, quien fue comiendo kilómetros hasta plantarse, eufórico, pensando si todo era real, en los últimos cien metros viendo que Cadel Evans, el australiano que intentó robarle el sueño, estaba aún demasiado lejos para impedir que la 20ª etapa del Giro de Italia llevase su nombre.
Evans, que salió del grupo de Ivan Basso, de David Arroyo, de Vincenzo Nibali, de Michele Scarponi, como un auténtico misil, de rojo, sin el arco iris en su pecho, a falta de 3 kilómetros, sólo pudo llegar a 16 segundos del suizo del Bbox y con una ventaja de 9 sobre Basso y Scarponi y de 25 sobre David Arroyo, el talaverano que hasta ayer soñaba, otro sueño más, con el rosa y que ahora tiene el podio al alcance de sus manos.
| Los mejores españoles | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| TOP 3 | |
| 1. David ArroyoVolvió a ser el mejor español. No pudo seguir a Michele Scarponi y a Ivan Basso, que llegaron 16 segundos antes a meta, pero alcanzó a Nibali, uno de sus rivales en la lucha por un podio que está un paso más cerca. Llegó 5º. |  |
| 2. Dani MorenoEstuvo con los mejores hasta que Evans desató la locura en el grupo principal. Acabó 21º a 2 minutos y 13 segundos. |  |
| 3. Carlos SastreIntentó dar la sorpresa probándolo desde lejos pero dejó claro que no es su Giro. Fue 27º y cedió 3 minutos y 40 segundos respecto al vencedor. |  |
El día soñado de un chico de Sierre | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Johann Tschopp culminó una gran exhibición anotándose la penúltima etapa | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Brillante actuación la protagonizada por Johann Tschopp en la 20ª etapa del Giro de Italia después de formar parte de la escapada que tenía como abanderados a Carlos Sastre y Alexander Vinokourov. El suizo fue el único que aguantó en cabeza y se adjudicó el triunfo. Arroyo conservó la segunda plaza en la general.
» Clasificaciones » Situación de los favoritos A orillas del Ródano, en Suiza, más concretamente en Sierre, en este instante, en este momento, habrá gente muy feliz, gente contenta, gente celebrando el triunfo de uno de los suyos en una de las competiciones deportivas más importantes del mundo. Y es que un chico de allí, de 27 años, llamado Johann Tschopp, que corre para un equipo francés, el Bbox Bouygues Telecom, esa escuadra con la que una vez soñó Jean-René Bernaudeau, su fundador, su director, hoy vivió un día perfecto, un día que ya será imposible que se borre de su memoria, que se borre de la memoria de ese pueblo que tiene un nuevo ídolo, en el Giro de Italia, la carrera comandada por unos de verde que hicieron con la etapa del Gavia lo que quisieron. Tschopp, que también ha probado como le queda el verde, pasó por el Phonak, donde coincidió, entre otros, con Óscar Pereiro, el gracioso gallego, y Martín Perdiguero, un superviviente de moda, protagonizó una exhibición de casta, pundonor, combatividad y fuerza, sobre todo fuerza, para conseguir en la cima del Passo del Tonale una victoria con la que todo ciclista sueña, por la que todo ciclista trabaja cada día. El suizo, que cogió la fuga buena, la de Sastre, la de Vinokourov, respondió al ataque de un veterano, de un grande, de Gilberto Simoni, 38 años para 39, ahora en el Lampre, a poco de coronar el Gavia, el terrible puerto decorado con el blanco de la nieve que ofrecía, que regalaba, estampas para enmarcar. Tschopp y Simoni, dúo desigualado, uno de ida, otro de vuelta, uno con todo por lograr, otro con todo logrado, fueron abriendo hueco hasta alcanzar la cima, donde quisieron ser Cavendish y Greipel y realizaron un sprint espectacular del que salió victorioso el primero. En ese duelo, en esa batalla, Johann demostró ser más fuerte y Gilberto un mero espectador de la cabalgada que estaba iniciando el chico de Sierre. En el descenso, para especialistas, para locos, para rezar y dejar todo al azar, en cabeza ya sólo existía uno de azul. Uno de azul al que perseguía el grupo de Vinokourov, el kazajo bruto, y al que un abulense, Carlos Sastre, iba perdiendo de vista, demostrando, una vez más, un día más, que este Giro, el de 2010, no es el suyo. No es el suyo en la misma medida que la etapa de hoy estaba guardada, reservada, para Tschopp, quien fue comiendo kilómetros hasta plantarse, eufórico, pensando si todo era real, en los últimos cien metros viendo que Cadel Evans, el australiano que intentó robarle el sueño, estaba aún demasiado lejos para impedir que la 20ª etapa del Giro de Italia llevase su nombre. Evans, que salió del grupo de Ivan Basso, de David Arroyo, de Vincenzo Nibali, de Michele Scarponi, como un auténtico misil, de rojo, sin el arco iris en su pecho, a falta de 3 kilómetros, sólo pudo llegar a 16 segundos del suizo del Bbox y con una ventaja de 9 sobre Basso y Scarponi y de 25 sobre David Arroyo, el talaverano que hasta ayer soñaba, otro sueño más, con el rosa y que ahora tiene el podio al alcance de sus manos.
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